REVELACIÓN, INSPIRACIÓN E ILUMINACIÓN

Por: Rigoberto Gómez López

REVELACIÓN, SIGNIFICADO BÍBLICO

Revelación viene del hebreo “Gala”, del griego “apokalypto”y del latín “reveló”. En su significado, revelación expresa la idea de dar a conocer algo oculto a fin de que pueda verse y conocerse por lo que es.

Dios, a través de las diferentes dispensaciones y épocas se comunicó con el ser humano, le dio a conocer cosas que le estaban ocultas o veladas, y las escribió. En esto consiste la revelación

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Dios da conocer (le revela) al hombre su poder y gloria, su naturaleza y carácter, su voluntad, su manera de proceder y sus planes, es decir, ¿Quién es?¿Qué ha hecho?¿Qué esta haciendo?¿Que va a hacer?¿Qué es lo que quiere que hagamos? En una forma sencilla, se puede decir que la revelación  es la comunicación de la verdad divina.

En Génesis 6:13-21 Dios le dice a Noe “… he decidido el fin de todo ser…” (V 13), le revela su decisión y la causa de la misma: “…porque la tierra esta llena de violencia…” (V 13).

Noé también recibe instrucciones de lo que tenia que hacer, pues el verso 14 dice: “Hazte un arca de madera de gofer…”; sin embargo, no se construiría (el arca) como Noe quisiera sino según las instrucciones de Dios: “y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura…” (V 15-16).

En el versículo 17, Dios le revela a Noe que traería un Diluvio y en el verso 18 hace un pacto con el. Este es un buen ejemplo de cómo Dios Revela al hombre sus propósitos. En esto consiste la revelación Divina (También puedes leer: Finalidad de la Revelación Bíblica)

Podríamos decir que la comunicación que Dios ha tenido con el hombre a quedado plasmada en la escritura como la evidencia escrita de la revelación de Dios al ser humano. Sabemos que Dios ha hablado al hombre de muchas formas a través de los tiempos, pero como dice Hebreos 1:2 «en estos postreros días nos ha hablado por el hijo…»

Es decir, que nuestro Dios se ha revelado al ser humano hablando de muchas maneras (por medio de los sueños, en otras ocasiones en visiones, a través de una voz audible y hasta por medio de ángeles), pero en estos postreros tiempos nos ha hablado o se nos ha revelado por medio de Jesucristo.

La escritura dice «Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios» (1 Corintios 2:9-10)

Los versículos anteriores nos enseñan que es Dios quien revela a través de su Espíritu, dando a conocer a través de ese Espíritu Divino su voluntad y propósito con el ser humano. Todo esto por medio del Espíritu Santo, pues «…nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios» (1 Corintios 2:11)

También es importante saber que existen dos tipos de revelación:

1) Una revelación general: Esta revelación consiste en la revelación de Dios por medio de la naturaleza o todas las cosas de la creación, «Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa» (Romanos 1:20)

2) Una revelación especial: En este tipo de revelación nos referimos a la palabra escrita, por tal razón, leemos en 1 Juan 5:13 «Estas cosas os he escrito a vosotros…para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios»

INSPIRACIÓN, SIGNIFICADO BÍBLICO

La verdad divina es revelada por Dios, pero qué podemos decir de las escrituras que nos han dejado los grandes hombres de Dios. En relación a esto, la Biblia dice que “Toda la Escritura es INSPIRADA por Dios…” (2ª Timoteo 3:16), inspiradaviene del griego Theopneustos y significa “procedente del aliento de Dios”. Inspirar es sinónimo de aspirar, por lo cual podemos decir: “aspirado por Dios”. En hebreo, la palabra Inspiración, viene de Neshaman y se encuentra en Job 32:8.

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Cuando Dios en su voluntad revela algo al ser humano y éste es empujado o impulsado a escribirlo, entonces a esto es a lo que llamamos inspiración divina. Pablo dice: «Lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual» (1 Corintios 2:13).

El Espíritu les enseña a los santos hombres de Dios. El Señor les reveló su palabra y los inspiró a escribirlas por medio de su Espíritu para que se pudiera dar a conocer a la humanidad. Dios reveló su palabra, su voluntad y propósito e inspiró al hombre a escribirlas para dar a conocer a todos los seres humanos mediante la escritura y las palabras adecuadas para expresar esta revelación.

En 2ª Pedro 1:21 se nos dice: “porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron SIENDO INSPIRADO POR EL ESPIRITU SANTO”. Inspirado viene del griego Pheromenos y se traduce: movido, impulsado o dirigido.

Este significado nos da a entender que el mensaje no se originó en ellos (hombres de Dios), no es producto de la mente humana, del intelecto humano, de voluntad humana; sino que es el resultado del mover del Espíritu Santo (dentro de ellos), del impulso o motivación de ese Espíritu de Dios que los dirigía en cada aspecto del mensaje que Dios quería hacer llegar a los hombres a través de los tiempos. Esto es inspiración divina. 

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El poeta siempre tiene un objeto de inspiración, algo que lo motiva, empuja e insta a escribir su poesía. Rubén Darío, en su poema “Canto de otoño en primavera” de su obra “Cantos de vida y esperanza”, lo llamó el “…pretexto de mis rimas…”; sin embargo, más que pretexto, era realmente el resultado de una influencia externa que repercutía en su interior para expresar, en su poesía, su sentir, esto era inspiración del poeta.

Así también, los santos hombres de Dios fueron movidos, empujados e inspirados a escribir, no porque buscaban un pretexto para hacerlo, porque dentro de ellos estaba la fuente de su inspiración, es decir, que de su interior emanaba el Espíritu Santo que los impulsaba o inspiraba a expresar en forma verbal y escrita las revelaciones de Dios.

Así que el hombre es capacitado por medio del Espíritu Santo el cual lo inspira para escribir la revelación de Dios para la humanidad. En otras palabras, Dios opera en los autores humanos revelándoles lo que han de escribir e impulsándolos para hacerlo. 

ILUMINACIÓN

Iluminación, significado bíblico

Iluminación es la comprensión de la verdad Divina. Grandes hombres de Dios recibieron revelaciones y hasta fueron inspirados a transmitirlas, pero muchos no llegaron a comprender lo que Dios les había declarado. Daniel dijo: “Y yo oí, mas no entendí” (Daniel 12:8); sin embargo fue motivado (inspirado) a escribirlo, pero no recibió la iluminación para comprender la revelación de Dios. 

En palabras sencillas, la iluminación es cuando logramos entender la revelación que Dios inspiró a escribir a los hombres escogidos para esa obra. Esta revelación de Dios al hombre, la cual está escrita continua llegando a los corazones en todo el mundo, la iluminación es la comprensión de esta palabra escrita, la cual es la revelación de Dios para salvación.

1 Pedro 1:10-11 nos muestra otro ejemplo al decir: “Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron (porque no comprendían) acerca de esta salvación, qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos”.

En Lucas 9:45 dice: “mas ellos NO ENTENDÍAN estas palabras…” porque les faltaba iluminación. Lucas 24:45 dice: “Entonces les ABRIÓ (ILUMINÓ) el entendimiento para que comprendiesen las escrituras”, Jesús es quien nos ilumina para entender lo que Dios ha revelado a los apóstoles y profetas, quienes fueron inspirados a escribir para que, a través de los tiempos, se siga conociendo la verdad Divina.

Pablo nos dice que «el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente» (1 Corintios 2:14). El hombre que no ha nacido de nuevo, es decir, el hombre natural no comprende, no ha sido iluminado pues no cree a la palabra y piensa que es locura. Así que, la iluminación, es cuando Dios abre nuestro entendimiento, nos ilumina para comprender su palabra porque hemos creído en lo que está escrito.

DIFERENCIA ENTRE REVELACIÓN, INSPIRACIÓN E ILUMINACIÓN

En la revelación Dios habla y el profeta oye, es decir, que el profeta se convierte en un recipiente en el cual se vierten las revelaciones de Dios. 1 Samuel 3:10 dice: “Y vino Jehová y se paró. Y llamó como las otras veces: ¡Samuel! ¡Samuel! Entonces Samuel dijo: HABLA, porque TU SIERVO OYE”. Dios le habla a Samuel para revelarle lo siguiente: “… he aquí haré yo una cosa en Israel, que a quien la oyere, le retiñirán los oídos”, convirtiéndose, Samuel, en un receptor de las palabras de su Dios.

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En la inspiración el profeta se convierte en el vehículo, canal o puente por medio del cual Dios transmite lo que ha revelado. En 1 Samuel 13:14 se le dice a Saúl: “…tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme su corazón”, transmitiéndosele a Saúl, por medio del profeta, la revelación de lo que Dios haría; porque cuando Dios revelaba a sus siervos, también los inspiraba o empujaba a transmitirlo a su pueblo.

Una vez que Dios ha revelado algo e impulsado o inspirado a escribirlo no tiene necesidad de volver a revelar lo mismo, pues ya lo ha hecho por medio del vaso que utilizó para tal propósito. Revelación e inspiración actuaron para formar el canon de las sagradas escrituras.

En cuanto a la iluminación podemos decir que, mientras Dios usó a ciertos hombres escogidos para revelar sus propósitos y voluntad y los inspiró a escribir, la iluminación no es provista solo para pocos hombres escogidos sino que está al alcance de todos los que hemos creído en su palabra.

CONCLUSIÓN

“Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre…” (Deuteronomio 29:29). Lo que debemos conocer para ser salvos está en las escrituras, sin embargo, hay cosas que el hombre no ha podido entender por falta de iluminación.

Muchos no entienden que Jesús es Dios y que el bautismo debe ser en su nombre, en la escritura está revelado, pero a la mente de muchos aún no ha llegado la luz de la verdad Divina, pero su pueblo puede decir: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Salmo 119:105) ¡Amén!

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