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FALSA ADORACIÓN Y CÓMO LLEGAR A SER UN VERDADERO ADORADOR

Índice

FALSA ADORACIÓN

LA FALSA ADORACIÓN, REFLEXIÓN

En primer lugar, deseo aclarar que no tengo ningún prejuicio en particular hacia ninguna persona, o grupo musical. Mi único y sólo fin es el de colocar la verdadera alabanza por el Espíritu Santo, muy aparte de todo aquel ruido que hoy se mezcla y que sin discernir terminamos creyendo que todo es alabanza al Dios vivo.

El Señor Jesucristo sostuvo un diálogo con una mujer samaritana (Juan 4: 19-24) y precisamente el punto preponderante que le llegó a causar impacto a ella fue cuando se tocó el tema de la adoración. Cómo le parece querido lector, que a consecuencia de las disputas, los odios y las divisiones que existían entre el pueblo de Israel y de Samaria, una de las cosas que salió gravemente afectada fue la adoración y la verdadera alabanza que el Dios libertador deseaba tener de su pueblo, al cual había sacado con mano fuerte del horno de esclavitud de Egipto.

Falsa Adoración en el Antiguo Testamento

La palabra de Dios nos cuenta en el primer libro de los Reyes capítulo doce, del versículo veinticinco al treinta y tres, cómo un rey incentivado por la codicia y las ansias de poder, ignoró a los levitas y al verdadero lugar escogido y dedicado para la alabanza y la adoración, tomando sus propios consejos y por ende a sus propios dioses y los colocó al nivel del único Dios, nombró sacerdotes que no eran sacerdotes e hizo que el pueblo fuera a adorar a un lugar que no correspondía y a dioses que no conocían.

Por eso, en virtud de ello, muchísimos años mas tarde cuando el Señor Jesús habló con la mujer samaritana y ella descubrió que este con quien hablaba era más que un simple judío, lo primero que ella pensó fue – “He hallado un verdadero profeta que me va a sacar de la duda y me va a decir cual es el verdadero lugar de adoración; si es acá en este monte, o es en Jerusalén” -. (También te puede interesar: La Alabanza Cristiana Según las Escrituras)

Hasta aquí, podemos balancear la situación y el dilema en que se encontraba la samaritana, una mujer sincera y deseosa de saber la verdad de dónde y cómo adorar. Es maravilloso ver como una persona sincera y deseosa de hacer las cosas bien se encontró con la verdad. (Puedes ver también Las Alabanzas son Consecuencias de la Salvación)

En la consumación de los siglos nos hemos visto abocados por el mismo problema: desde la era apostólica hasta hoy, son incontables los “Jeroboanes” que se han revelado en contra de la sana doctrina y de la verdad y son muchos los ídolos llamados dioses que se han fabricado para adorar, unos son inertes y otros son de carne y hueso, y tienen igualmente un sin número de sacerdotes para oficiar en sus rituales; pero algo si es bien claro… no pertenecen al verdadero sacerdocio.

Estos son hombres, ordenados por hombres con sus propias pasiones, que nada tienen que ver con la verdadera adoración. Estos enseñan otro evangelio, calificado por el apóstol Pablo como el evangelio diferente, el evangelio pervertido (la suplantación del verdadero evangelio). Adoran a otro Jesús que dizque es la segunda persona de una trinidad, al Espíritu Santo pero que es una paloma y al Padre pero que no saben quién es.

Todo esto es horrorizante, pero es la legítima realidad de los últimos tiempos. Hombres habladores y adoradores de vanidades, han llenado la rueda del universo. El apóstol Pablo los llamó anatemas (malditos). Gálatas 1:6-9. Como quien dice, el fenómeno va más allá del simple ruido de sus instrumentos y de sus voces melodiosas y de sus letras divagantes. (Quizás te pueda interesar: Dios es el Dueño de la Música)

En la falsa adoración se adora en el lugar equivocado y a quien no han conocido 

Lo que podemos ver es que adoran en el lugar equivocado, y para colmo de males, a alguien a quien no han conocido. Naturalmente, no pueden hablar ni adorar conforme a la ley y al testimonio, y sí no es así, entonces no les ha amanecido (Isaías 8:20). Con toda razón, la Palabra de Dios dice que él también tendrá que declararles: «Apartados de mi hacedores de maldad.» (Mateo 7: 23)

Es igual que si alguien osara cantar serenatas al azar en cualquier casa donde no es conocido. Saldría la gente y viendo al desconocido cantando canciones de amor lo echarían con desprecio. Algo así es lo que el Señor dice abiertamente en su Palabra con respecto a todos esos perversos que tratan de adorarlo sin conocerlo:»No me traigáis mas más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes, las tiene aborrecidas mi alma, me son gravosas; cansado estoy de soportarlas.» (Isaías 1:12-14.) 


FÓRMULA PARA LLEGAR A SER UN VERDADERO ADORADOR Y DEJAR LA FALSA ADORACIÓN 

Adoradores en espíritu y en verdad, lo que es un adorador

Volviendo al caso del diálogo del Señor con la Samaritana (Juan 4: 21-24), se puede encontrar el origen de una verdadera alabanza.

Jesús tumbó el pilar en el cual estribaba la disputa entre los judíos y los samaritanos. – «Mujer, créeme, que la hora viene [Refiriéndose a la nueva criatura producto del derramamiento del Espíritu Santo el día de Pentecostés] cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre» – (Juan 4:21).

Sí para los Judíos y samaritanos la disputa estaba en el lugar, Jesús va mas allá de la frontera territorial de la Samaritana, haciéndole saber que la frontera es mas grande de lo que ella cree, pues se trata del territorio terrenal y del territorio celestial. Es por eso existen dos corrientes de adoradores: los adoradores que no saben y los adoradores que sí saben.

Por eso, sin dilaciones, fue directamente al meollo del problema: Dios se agrada de los adoradores que lo adoran en espíritu y en verdad. Eso significa mis queridos hermanos, que un verdadero adorador, es aquel que conoce el origen y el verdadero plan de salvación para la dispensación de la gracia y consecuentemente ha obedecido legítimamente el arrepentimiento, el bautismo en el nombre de Jesucristo para el perdón de pecados y ha recibido el poder del Espíritu Santo hablando en otras lenguas, y continua viviendo una vida humillada y consagrada ante Dios.

Este es el plan que produce los verdaderos adoradores que Dios busca que le adoren. De manera que esto no es de voces ni de instrumentos bien armonizados, sino del Espíritu Santo que hará nuevas criaturas (hombres y mujeres) como instrumentos para este fin.

Es muy interesante ver la forma sencilla pero inequívoca al ver como el Señor lo primero que establece es orden. Una persona pude ser un gran compositor y ejecutor de instrumentos de música y puede llegar a tener mucha fama y dinero a través de su talento de artista, pero lo que nunca debe confundir es “gimnasia con magnesia” creyendo que como los hombres lo idolatran y lo aplauden en la tierra, así también será en el cielo.

Recuerden las palabras del Apóstol cuando dice: «El hombre natural no percibe [no entiende, no conoce] las cosas que son del Espíritu de Dios (1

Corintios 2:14). Si no entiende y no conoce, menos podrá hacer algo que sea neto del Espíritu, y en este caso de la adoración, sencillamente lo que podemos ver es que todo el show que monte el hombre natural que desconoce la ley del Espíritu, está fuera de lugar delante de Dios, a pesar de toda la euforia que pueda despertar en su fanaticada.

Creo que es un deber de los pastores, de los líderes y de los músicos de hoy, concientizarnos y volvernos humillados, arrepentidos y quebrantados de corazón ante Dios, para que él nos use como instrumentos del Espíritu Santo a fin de guiar a la Iglesia por el sendero del Espíritu, permitiéndole que haga una depuración total en nuestros corazones, dejando que Dios haga su obra en nosotros para convertirnos en verdaderos adoradores que le adoren en espíritu y en verdad. 


UN VERDADERO ADORADOR OBEDECE EL PLAN DE SALVACIÓN

Lo que es un adorador… Obedece el plan de Dios

Habiendo visto de forma simple la fórmula para llegar a ser un verdadero adorador, pudimos darnos cuenta que sin dar lugar a la equivocación, un verdadero adorador es aquel que cronológicamente hablando está bien ubicado en el tiempo presente (la gracia), que conoce sin titubeos el plan de salvación aplicable al tiempo presente, que es alguien que ha obedecido la salvación completa según los hechos 2: 38, y en consecuencia vive sujeto a la ley del Espíritu Santo dando fruto de justicia y santidad.

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Volvamos a analizar lo que el Señor Jesús le dijo a la Samaritana en Juan 4:23–24. «la hora viene y ahora es cuando los verdaderos adoradores adoraran al Padre en espíritu y en verdad, porque también el Padre, tales adoradores busca que le adoren”

Sí, el Señor habló que la hora viene y ahora es; refiriéndose al derramamiento del Espíritu Santo en el día de Pentecostés sobre los 120. Así dejó sentado que esta es la única forma y fórmula de la cual Dios se agrada en la adoración, adoración que debe ser en espíritu y en verdad. Concientes de ello, no debemos ignorar, menos subestimar tan importantes palabras, pues sabemos quien las dijo y sabemos que merecen todo el respeto y la debida aplicación dentro de la iglesia hoy día.

Es por esto que en medio de las densas tinieblas, de la apostasía de los últimos tiempos, de la era de la imitación y de la suplantación de la verdad, el Espíritu santo hace un llamado para que no durmamos con los que duermen, sino que seamos sobrios, vestidos con la coraza de fe y de amor y con la esperanza de salvación como yelmo, como hijos de luz e hijos del día (1 Tesalonicenses 5:4-11).

Este llamado lo hace a pastores, a líderes, a cantantes, a compositores, a directores de música, entre otros, para que reconozcan que el Espíritu Santo es el centro de una verdadera adoración. Sí no obedecemos, no debemos engañarnos pensando que de alguna forma Dios se tiene que agradar de voces bien articuladas e instrumentos bien interpretados.

Debemos tener bien claro que Dios siempre ha estado trabajando, y que específicamente a partir del Pentecostés, el Espíritu Santo comenzó una actividad que a lo largo de todos estos siglos no ha cesado ni cesará (Isaías 40: 28).

Dios seguirá trabajando con su iglesia hasta el día señalado, cuando será levantada, transformada y llevada a las preciosas bodas del cordero; entonces los verdaderos adoradores seremos sublimados y ya no tendremos cuerpos de humillación, sino que tendremos cuerpos semejantes al cuerpo de su gloria (Filipenses 3:21). Cantaremos y adoraremos por toda la eternidad y así se cumplirá totalmente Juan 4:23 que dice: «Porque también tales adoradores busca el Padre que le adoren».

(Puedes también visitar la sección de Estudios Bíblicos Cristianos)

Dios no busca cantantes individuales o colectivos que sepan cantar y agradar al mundo ¡No! ¡Cada cosa en su lugar! A Dios los que son de Dios y al mundo los que son del mundo. Dios quiere adoradores que él mismo haya buscado; esto comienza con el llamamiento a la salvación que él mismo hizo: «El Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar [no lo que se iba a perder, sino] lo que se había perdido» (Lucas 19:10) De manera que el adorador, es una nueva creación (la creación del Espíritu). Por eso es una nueva criatura y le pertenece a Dios, porque Dios lo buscó, lo compró y lo hizo un verdadero adorador para él.

En resumen, en el propósito de Dios ya están los verdaderos adoradores que Dios busca que le adoren en espíritu y en verdad. Debemos pues guardar la dignidad y el privilegio que es exclusivo de la Iglesia que fue comprada a precio de sangre, la sangre preciosa de Jesucristo, y no confundir las simples emociones de la carne con la verdadera adoración dada por el Espíritu Santo. 


El Ejemplo de Pablo y Silas 

En la presente sección, deseo compartirles de forma simple, algunos ejemplos de alabanza de verdaderos adoradores.

El primer ejemplo está registrado en el libro de los Hechos capítulo 16:25, donde podemos ver los resultados de la verdadera alabanza de dos hombres, de los cuales incluso no existen registros de que fueran músicos o maestros de canto. Lo que sí nos cuenta la Biblia, es que estos hombres fueron buscados y comprados a precio de sangre, la sangre preciosa de Jesús.

Se trata de Saulo de Tarso y de Silas. Saulo por su parte, era un gran perseguidor del Nuevo Camino (Hechos 9:1-2) hasta que se encontró con el Camino (Yo soy el camino… Juan 14:6) y entonces obedeció el plan de la salvación para la dispensación de la gracia, según los Hechos 2:38. Así fue convertido en un instrumento para llevar el nombre del Señor en presencia de los gentiles, de reyes y de los hijos de Israel (Hechos 9: 15). Fue notable el cambio radical en la vida de este hombre. El se encontró con el Camino y de aquí en adelante el pasado ya no tendría ninguna importancia.

El motivo por el cual cito este maravilloso ejemplo, es porque literalmente la Biblia dice que Pablo y Silas, estando presos «Como a la media noche orando cantaban himnos a Dios; y los presos los oían». Lo glorioso, es la forma instantánea como Dios obró con un tremendo terremoto que abrió las puertas de la cárcel y quitó las cadenas de todos, no solo esas cadenas literales que los tenían allí presos; sino también las del corazón del carcelero que en ese mismo momento se convirtió a Dios junto con toda su casa y que en aquellas altas horas de la noche se bautizó junto con todos los suyos.

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De manera que a la hora de la verdadera alabanza no se requiere de grandes ejecutores de instrumentos o voces extraordinarias. Más bien, podemos notar en este caso, que sin contar necesariamente con aquellos talentos que a los hombres nos resultan tan llamativos, se pudo agradar a Dios y se obtuvieron resultados bastante maravillosos. También quedó claro que Dios no oye ni mira como lo hace el hombre. Por el contrario, estos himnos por cierto muy sencillos pero con el tinte que le agrada a Dios (el tinte de la unción del Espíritu Santo) hizo efecto tan profundo, que Dios se hizo presente con resultados milagrosos y dignos de ser contados en todo el tiempo de la Iglesia, para que no olvidemos que los que adoran en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

Que el Señor Jesús nos de sabiduría y entendimiento para buscar la unción del Espíritu Santo, para adorarle como él quiere que lo hagamos. 


El Ejemplo de David 

En la sección anterior pudimos darnos cuenta cuan importante es la alabanza en espíritu y en verdad, tanto que a pesar de no haber instrumentos de música, Pablo y Silas lograron penetrar en la misma morada de Dios, y los resultados de aquella noche de victoria fueron sorprendentes (Hechos 16:25-34).

A continuación, veremos otro ejemplo de un sólo joven, que lleno del Espíritu de Dios y con su instrumento de música, hacia alejar a un espíritu malo que atormentaba al rey de Israel en aquel entonces.

(También puedes ir a la sección de vida cristiana)

La Biblia nos cuenta en 1. Samuel 16, que hubo un hombre que tenía 8 hijos: Siete de ellos eran valientes para la guerra, y uno era muy joven y por cierto, dedicado a una actividad muy noble que en nada se parecía a la de la valentía de sus hermanos. Cuando Dios quiso cambiar de monarca sobre su pueblo, pensó en la familia de Isaí y envió hasta allá al profeta con el cuerno del aceite (tipo de la unción del Espíritu Santo) para ungir al que seria el nuevo rey, se rey resultó ser el joven David. A todos los mortales nos resulta difícil pensar y mirar las cosas como las mira Dios. En esto erramos todos, desde el pequeño hasta el grande, pues no se trata ni del valiente ni del sabio y elocuente, pues todo esto resulta vano para Dios (Jeremías 9: 23-24)

Nueva y obligatoriamente tengo que decir: Hay un solo lenguaje que Dios entiende: el lenguaje del Espíritu Santo. Se equivocó el profeta y se equivocó el padre de familia, pero Dios no se equivoca ¡Él sí sabía a quien había elegido! Me resulta maravilloso pensar que no importa por quien alguien resulte ignorado: es posible que sea por el pastor, por la congregación o por otros cantantes de renombre.

Recuerdo que cuando nosotros asistimos a algunas confraternidades y eventos especiales que organizaba la Iglesia, para poder cantar debíamos pasar un estricto examen que hacía un hermano, y él era el que decidía quien cantaba y quien no lo podía hacer, no precisamente por falta de talento y espiritualidad sino porque allí los privilegiados eran los de renombre y quienes fueran al gusto de quien tenía el derecho de decidir.

Muchas veces tuvimos que guardar los instrumentos y sentarnos a oír cantar a los “profesionales” que solo cantaban en programaciones especiales y con invitación de etiqueta, ya que en sus congregaciones donde decían asistir, era un verdadero milagro verlos en los cultos y mas difícilmente reunirlos para cantar.

De este tipo de “profesionales” esta llena la Iglesia y las tiendas de música cristiana, sin que exista el más mínimo cuidado para desenmascarar todo este tipo de “profesionales” que solo buscan fama y dinero.

Pero volvamos al caso del joven David: A pesar de su humilde profesión Dios le dio la orden al profeta para ungirlo, pues éste es, dijo Dios. La Biblia dice que David era un joven de hermoso aspecto, pero lo más importante de David no estaba en su fisonomía ni acá radica la clave.

La clave está en lo que sucedió cuando el profeta derramó sobre él el cuerno del aceite. La Biblia dice: «y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David». La vida de este joven tuvo un giro de 360º. Se transformó de un simple peón en rey, pasó de apacentar las ovejas de su padre a dirigir la dinastía más gloriosa que tuvo Israel. Sin duda, nos resulta incomprensible, pero esto es lo menos que puede hacer el Espíritu Santo en un mortal.

Pero también es desastroso perder la unción. En sentido contrario, el rey Saúl había perdido la unción y ahora en lugar de paz había turbación, en lugar de gozo había tormento, ya el Espíritu de Dios no era con él, ahora le acompañaba un espíritu malo enviado para su tormento.

Para alivio del rey, fue buscado un hombre con talento para la música, y ¿quien mejor se podía hallar que David, el hombre en quien estaba el Espíritu de Jehová? En David se dio lo que se llama una perfecta combinación entre talento y unción.

Cuando estas dos cosas se dan, no hay demonio que quede en pie. En una Iglesia que tenga hombres y mujeres con esta perfecta combinación, podemos decir que hemos hallado la clave para unir a los santos de la Iglesia con los ángeles para darle adoración al que vive por los siglos de los siglos.

De una Iglesia así se tendrá que decir: «¿Quién es esta que se muestra como el alba, hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponente como ejércitos en orden?» (Cantar de los Cantares 6:10)

Creo que vale la pena estimular a los solistas, a los grupos, a los tríos, a los duetos, etc., para que tengan esta perfecta combinación de talento y unción, porque serán una enorme bendición para toda la Iglesia en general a lo largo y ancho del mundo entero. Mi apoyo y aprecio a todos los hermanos y hermanas que sirven con limpieza y sinceridad en este campo dentro de la Iglesia.