ÁRBOL DE JUSTICIA: EL HOMBRE NATURAL (LECCIÓN 2)

EL HOMBRE NATURAL NO PERCIBE LO ESPIRITUAL

El hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu Santo de Dios

Esta es la segunda lección (El Hombre Natural) del material de apoyo árbol de justicia, el cual puede ser utilizado para estudios bíblicos en el hogar.

(Puedes ir a la primera lección: Árbol de Justicia: Abra la Biblia)

Preguntas del tema anterior (Abra su Biblia):

1) ¿Qué significa la palabra Biblia? (Libros)

2) ¿Cuántos libros se encuentran en el antiguo testamento? (39)

a) ¿En el nuevo testamento? (27)

3) ¿Qué significa la frase inspirada por Dios que se encuentra en segunda de Timoteo 3:16? (aliento divino)

4) Dé el significado de la palabra infalible (Seguro, nunca se equivoca, no hay error)

5) Nombre cinco cosas con las cuales se compara la Biblia (Martillo, lluvia, espejo, pan, espada)

Como explicamos la semana pasada, estaremos presentando una vista panorámica de las siete etapas en las cuales el hombre se puede encontrar delante de Dios. El primero de estos es el hombre natural. Estaremos estudiando sus características.

EL PROPÓSITO DE LA LECCIÓN EL HOMBRE NATURAL

El hombre natural no puede entender las cosas espirituales

Demostrar que todos los hombres son pecadores y que tienen necesidad de un salvador.

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Lea el versículo: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura y no las puede entender, porque se han de discernir (entender) espiritualmente” (1 Corintios 2:14)

El hombre natural (También conocido como el hombre animal). Se describen las características del hombre natural en 1 Corintios 2:14)

CARACTERÍSTICAS DEL HOMBRE NATURAL

1) “…El hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios…”

Debido a su naturaleza caída, el hombre natural carece del deseo y habilidad de aceptar y recibir las cosas que son del Espíritu de Dios. Es guiado por su concupiscencia, sus sentimientos, sus deseos y mentalidad. 

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Se estima como auto suficiente, necesitando nada, especialmente a un Dios que no puede ver. Es muerto a la dirección divina, transitando por la vida con solo sus sentidos como guía. Su conciencia generalmente, se encuentra endurecida y presta para justificar sus acciones. 

2) “El hombre natural no percibe las cosas del Espíritu…Porque le son locura…”

Cuando al hombre animal se le presentan las cosas espirituales, las subestima como si fueran locura. El servir a Dios, obedecer su palabra, la adoración, oración, gracias, el cielo, el infierno, la iglesia y el ministerio para él, todo es locura. 

Si acaso escudriña las escrituras, las interpreta a su propia conveniencia. Hasta se burlará de Dios y su palabra. Tal vez muestre cierta piedad exterior para la aceptación socio-religiosa, pero en el interior su espíritu está exánime (vacío). Puede fingir para complacer a la familia, la cultura o la costumbre, pero no existe una genuina relación con Dios. 

3) “El hombre natural no percibe las cosas del Espíritu…Y no las puede entender…”

La razón de reaccionar de esa manera reside en su propia naturaleza. Es inútil en su incredulidad, está atado por su incapacidad y es prisionero de su inhabilidad. En este estado natural, sencillamente el hombre no puede conocer las cosas del Espíritu de Dios. No las entiende ni siente deseo de entenderlas. 

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4) “El hombre natural no percibe las cosas del Espíritu…Porque se han de examinar espiritualmente”

El hombre natural está acostumbra a usar solamente su intelecto. Esta lo limita a tratar con solamente aquellas cosas que puede ver y comprender. Sin embargo, la mente finita del hombre nunca podrá comprender al Dios infinito y eterno.

Al comenzar a funcionar con fe en el corazón y una creencia en la palabra de Dios, será iluminado para examinar espiritualmente.

EL ÁRBOL DEL HOMBRE NATURAL

Para ilustrar el estado del hombre natural, utilizaremos un árbol cuyo fruto está prohibido o venenoso. Llamémosle manzanas echadas a perder. Estas obras de la carne están perfiladas en Gálatas 5:19-21. “Y manifiestas son las obras de la carne que son:”

1) Adulterio: Relaciones sexuales con alguien fuera de la relación matrimonial

2) Fornicación: Relación sexual voluntariamente entre personas que no son casados.

3) Inmundicia: Se refiere a acciones o pensamientos sucios e impuros.

4) Disolución: Relajación de las costumbres.

5) Idolatría: El adorar ídolos, el adorar a alguien o algo en vez de Dios

6) Hechicerías: Prácticas supersticiosas para someter a uno a influencias maléficas.

7) Enemistades: Aversión, hostilidad.

8) Pleitos: Contiendas, diferencias, litigio entre dos partes. 

9) Celos: Inquietud de la persona que teme que aquella a quien ama, de la preferencia a otra.

10) Ira: Furia violenta

11) Contiendas: Contención, estragos, pleitos.

12) Disensiones: El incitar a rebelarse en contra de la autoridad establecida.

13) Herejías: Creencia ajena a la doctrina establecida

14) Envidias: El desear las posesiones, popularidad, apariencia de otra persona

15) Homicidios: Muerte causada a una persona por la otra. Por lo común, ejecutada ilegítimamente y con violencia.

16) Borracheras: El estado de intoxicación por el licor

17) Banqueteo: Hacer festín, celebración desenfrenada, alborotos desordenados.

“…Y cosas semejantes a estas; de las cuales os denuncio, como ya os he anunciado, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios”

¿CÓMO LLEGÓ EL HOMBRE A ESE ESTADO?

Los siguientes párrafos sugieren donde hacer énfasis. ¿Cómo llegó el hombre a ese estado? Estoy seguro que ustedes han escuchado la historia de Adán y Eva. Dios creó al hombre a su imagen y conforme a su semejanza. Mientras el hombre le obedeció disfrutaba de comunión con él, pero cuando desobedeció cayó de la gloria de Dios.

Romanos 5:12 nos dice que, por la desobediencia de Adán, el pecado entró al mundo, y la muerte pasó a todos los hombres, “…por cuanto todos pecaron”. Esto incluye a usted y a mí. Ahora, por el pecado de Adán, somos pecadores por naturaleza. Como la paga del pecado es muerte, estamos bajo sentencia de muerte. La Biblia le llama condenación.

El hombre natural es un pecador condenado a muerte, no por lo que hace, sino por lo que es. Romanos 3:23 dice: “…Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios”. Es probable que algunos pecadores no manifiesten todas las obras de la carne o manzanas podridas, otros pueden ser personas finas que no molestan a nadie.

Sin embargo, no es lo que hacemos lo que nos constituye en pecadores, sino lo que somos por naturaleza. Nacimos inocentes, pero la inclinación natural es hacia el pecado. Existe mucha gente buena y decente en el mundo. Con estos es un poco más difícil la evangelización porque no se perciben como pecadores sino como gente buena.

La Biblia nos dice que “…No hay justo ni aún uno. No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios” (Romanos 3:10-11). La persona puede ser buena o más bien de buenas intenciones, pero no justa. Tal vez ayuden a los necesitados, den a los pobres, hasta asistan a las iglesias. 

Puede ser que no se observe evidencia de manzanas podridas, sin embargo, el árbol está echado a perder y no puede producir buen fruto. Jesús dijo: “…Todo árbol que no hace buen fruto, es cortado y echado en el fuego” (Mateo3:10). Por otra parte, una persona que practica el pecado con más facilidad aceptará que es pecador. 

Lea las dos opciones: 

Opción #1: Hacer nada

Si el hombre natural ejerce esta opción, seguirá siendo pecador bajo condenación. Recibirá la paga del pecado que es muerte. “La paga del pecado es muerte…” (Romanos 6:23)

Opción #2: Regresar a Dios

Se regresa a Dios aceptando al Señor Jesucristo como Salvador personal. Esto es precisamente lo que significa ser salvo ¡Permitir que Jesucristo nos salve de condenación eterna!

Pregunta: ¿Cómo adquiere uno el deseo y el poder para regresar a Dios?

Respuesta: Es necesario creer la palabra.

De alguna manera la palabra llega al corazón del hombre. Puede ser a través de un sermón, un himno, testimonio, tratado, libro o un estudio bíblico como éste. 

Lea 1 Corintios 1:21 “…Agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación

Ahora lea Hebreos 4:12. Enfoque la atención a la espada que corta el tronco del árbol. Explique que así es como la palabra empieza a obrar en el hombre natural, cortando los deseos de la carne desde el tronco. 

Comuníqueles que, al continuar con este estudio, asistiendo a la iglesia, escuchando sermones y participando en adoración, comenzando a sentir la palabra de Dios penetrar hasta que el hombre natural…

1) Se vea realmente como es

2) Examine su vida a la luz de la palabra

3) Considere las consecuencias de rechazar a Dios

4) Finalmente se humille ante su creador y clame por misericordia y gracia salvadora.

Los hospitales, prisiones, instituciones y la educación pueden ayudar al hombre, pero solo la palabra de Dios puede transformarlo completamente. Investiguemos algunos poderosos versos bíblicos:

“Venid luego, dice Jehová y estemos a cuenta. Si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18)

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar” (Mateo 11:28)

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su hijo al mundo para que condene al mundo, más para que el mundo sea salvo por él” (Juan 3:16-17)

“Más el que bebiere del agua que yo le daré, para siempre no tendrá sed; el agua que yo le daré, será en él una fuente de agua que salte para vida eterna” (Juan 4:14)

Conclusión

¿Qué sucede con el hombre natural cuando acepta y cree la palabra de Dios? ¿Qué sucede cuando la espada de la palabra corta el árbol malo? En el próximo estudio daremos las respuestas a estas preguntas.

1) Permita tiempo para algunas preguntas

2) Distribuya la hoja de estudio

3) Pídales que la estudien detenidamente durante la semana

Puedes ir a la siguiente lección: El Hombre Arrepentido)

En su oración de despedida utilice frases como reconocemos que somos pecadores, creemos y aceptamos tu palabra y otras que sellen esta lección en el corazón.

(También puedes ver todas las lecciones en Árboles de justicia, estudio bíblico en el hogar)

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