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EXPULSIÓN DE LOS MERCADERES DEL TEMPLO

Índice

JESÚS EXPULSA A LAS MERCADERES DEL TEMPLO, REFLEXIÓN

Lo que aprendemos de cuando Jesús expulsa a mercaderes del templo

Texto de Estudio: Juan 2:13-25. Texto a memorizar: Juan 2:16 «Y dijo a los que  vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado»

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Objetivos: 1) Valorar la autoridad moral y espiritual de Jesús frente a la clase religiosa del judaísmo

2) Reafirmar que la actitud de Jesús frente a los mercaderes fue la manifestación de su celo por la casa de Dios

3) Reconocer que la casa de oración, es de uso exclusivo para adorar al Señor.

Esta es una historia o relato bíblico en el cual Jesús de Nazaret corrige un sistema que había profanado el templo de Dios en Jerusalén, con la ayuda del Señor nos introduciremos en este estudio esperando que él añada bendición a nuestras vidas. 

EL CELO SANTO DE JESÚS (v 13-17)

Todos los judíos acostumbraban asistir a la pascua en Jerusalén; a diferencia de los judíos que vivían en tierras lejanas, los galileos podían hacer este peregrinaje en forma regular. El episodio que nos presenta el evangelio de Juan nos dice que Jesús actúa sobre un sistema litúrgico corrupto, en el cual la clase religiosa contemporánea de Jesús había permitido como forma de adoración a Dios.

Es interesante valorar que esta misma historia es narrada por los tres evangelios sinópticos (que narran desde un mismo punto de vista), pero Juan nos dice que no solo habían palomas sino también bueyes y ovejas, aparte de la venta de palomas y los cambistas, todos estos se encontraban en el atrio de los gentiles, dentro del recinto del templo, pero no en el templo propio. 

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Los sacrificios demandaban animales como los antes mencionados, pero probablemente su misma presencia en el templo santificado para adoración a Dios, encolerizó a Jesús y he aquí el hecho de actuar como lo hizo. 

Aquí tenemos una evidente protesta por parte de Jesús que constituye una indignada manifestación en contra de aquella profanación. La cesación de tal práctica quizás fue temporal solo mientras Jesús vivió. Pero sí refleja la intención de Jesús por expulsar a toda costa a estos personajes que tan mala imagen demostraban a los asistentes al culto del Señor en el templo.

EL AZOTE COMO CASTIGO, EL CUAL JESÚS USÓ EN EL TEMPLO

Era el castigo mismo, infringido a base de golpes de correas de cuero. El nuevo testamento designa de varios modos la acción de azotar. El doctor de la ley estaba seguramente autorizado inmediatamente a un transgresor de la ley. Este es el motivo del por qué nadie opuso resistencia a la actuación de Jesús en el templo. 

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Un tratado del Talmud da expresas instrucciones sobre el azote en la sinagoga. También podemos decir según nos dice el nuevo testamento que esta forma fue ejecutada en la sinagoga (Mateo 10:17; 23:34; Marcos 13:9; Hechos 5:40; 22:19). El maestro como conocedor de la ley de su pueblo solamente aplicó lo que ya estaba establecido. 

EL LEVANTAMIENTO DE UN NUEVO TEMPLO (v18-20)

Jesús insiste en la prioridad diferente para la actividad del templo. Muchos grupos en el judaísmo albergaban la idea de un templo nuevo y transformado, pero el antiguo templo era uno de los edificios más majestuosos de la antigüedad, y era el símbolo al cual miraba el resto del judaísmo. 

Para la mayoría de los judíos y especialmente para la aristocracia que controlaba el templo de Jerusalén, aquí deben haber resonado estas palabras como blasfemia: «Destruid este templo y en tres días lo levantaré»

Los cinco grandes cosas que estaban en el templo mencionado por los rabinos como el arca, el fuego santo, la Shekináh (presencia de Dios), el Espíritu de profecía, y el Urimy el Tunim, no estuvieron en el segundo templo, por eso Jesús habla del templo de su cuerpo que será dedicado para la redención de la humanidad ya que en el templo físico de Jerusalén solo habían quedado los recuerdos y anhelos de su gloria pasada.

JESÚS CONOCE LA NATURALEZA HUMANA (V23-25)

Jesús hace su primera señal en Canaán, pero ahora está haciendo muchas señales en Jerusalén. Jesús ya se había convertido en el blanco de todas las miradas en Jerusalén con esta primera visita durante su ministerio. 

Jesús tiene un conocimiento sobrenatural acerca de lo que lo rodea, desde el comienzo él sabía lo que había en el ser humano, las personas creyeron pero un creer como el de Simón el mago que aparece en Hechos 8:13 (Simón quiso obtener el poder por medio de dinero para sanar).

Sin embargo, el conocimiento de Jesús acerca de la mentalidad humana fue muy evidente, y fue una forma de marcar su doble naturaleza, la humana y la divina, no hacía falta que nadie le diera referencias porque él sabía cómo era el ser humano. 

EXPULSIÓN DE LOS MERCADERES DEL TEMPLO, CONCLUSIÓN

Amados hermanos (as), hemos valorado que la autoridad moral y espiritual de Jesús frente a la clase religiosa del judaísmo, fue muy manifiesta en su actitud

En segundo lugar, reafirmamos que la actitud de Jesús frente a los mercaderes del templo fue la manifestación de su celo por la casa de Dios.

Y en tercer lugar, reconocemos que la casa de oración es de uso exclusivo para adorar al Señor. Por lo tanto, se hace necesario que nosotros reflexionemos acerca de nuestra actitud en cuanto al lugar que hemos determinado para adorar a Dios. Por otro lado, vale la pena preguntarnos cómo estamos usando la casa de oración.