Saltar al contenido
Estudios Bíblicos Pentecostales, Prédicas Cristianas Escritas, Sermones

VIAJE MISIONERO DE PABLO (CON BERNABÉ EN ICONIO Y LISTRA)

Índice

VIAJE MISIONERO  DE PABLO EN ICONIO Y LISTRA

Pablo y Bernabé en Iconio

Texto clave: Hechos 14:27. «Y habiendo llegado, y reunido a la iglesia, refirieron cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto la puerta de la fe a los gentiles«

(Puedes leer El Inicio del Primer Viaje Misionero)

Ahora continuamos hablando del primer viaje misionero de Pablo y Bernabé. En el capítulo 13 se confirma aquí la gran difusión del evangelio al mundo gentil. Es así que el evangelio avanza con paso firme en su desarrollo.

Este capítulo nos muestra que, para proclamar el evangelio de Jesucristo a los gentiles, se tiene que pasar por mucha oposición, pero que a pesar de eso Dios sigue respaldando a los predicadores de su palabra, en este caso a los misioneros Pablo y Bernabé, y por ende, edificando a su iglesia.

MISIÓN DE PABLO Y BERNABÉ EN ICONIO

Pablo y Bernabé en Iconio, capital de Galacia

El gran Pablo y Bernabé salieron de Antioquía por un camino romano llamado Vía Sebaste. El mismo unía todas las colonias romanas de la región, y era un símbolo de la presencia  estable del imperio.  Tuvieron que recorrer 100 kilómetros, aproximadamente cuatro días de viaje a pie, para llegar a Iconio.

Iconio era la capital de la provincia de Galacia. Una ciudad antigua, fundada posiblemente en la época del imperio Hitita XV-XII a.C. Dice el texto que ahí en Iconio predicaron «en la sinagoga de los judíos»

(También te puede interesar: Evangelismo Efectivo)

Es importante observar como se usa el término «sinagoga de los judíos», de la misma manera lo utilizó nuestro Señor Jesucristo según el evangelio de Marcos 1:23 («…En la sinagoga de ellos…»; es una forma despectiva, para decir que los judíos hacían lo que querían, menos la voluntad de Dios.

En los primeros siete versículos nos encontramos que ellos tenían mucha valentía, entrega y obediencia por cumplir lo encomendado por el Señor Jesucristo, la predicación es respaldada por milagros y prodigios.

El versículo uno dice que creyeron muchos, tanto judíos como gentiles, pero también se describe que los judíos que no creyeron levantaron a los gentiles en contra de Pablo y Bernabé, y las opiniones se dividieron en la ciudad. Esto trae persecución con el objetivo de matar a los misioneros, los cuales tienen que salir huyendo de Iconio sin dejar de predicar el evangelio por donde van pasando.

(Si deseas puedes leer El Valor de Un Alma)

PABLO Y BERNABÉ EN LISTRA

Pablo y Bernabé en Listra, el lugar hacia donde huyeron

El versículo 6 dice literalmente: «Habiéndolo sabido, huyeron a Listra y Derbe, ciudades de Licaonia, y a toda la región circunvecina». El versículo 7 dice que «…allí predicaban el evangelio». De esta sección aprendemos varias lecciones:

1) El éxito de la predicación en Iconio se demuestra desde el primer versículo del capítulo, esto causó envidia y la misma engendró espíritu de rencor, odio, y por ende, persecución para matar; pero observemos a Pablo y Bernabé que predican y siguen predicando aun en medio de la persecución.

(También te puede interesar: Estudios Bíblicos)

La persecución no es motivo de detenerse de cumplir el mandato a pesar de las pruebas que están pasando, ni de responder con la misma moneda, simplemente huyen del mal y aquí se cumple el proverbio «el justo mira el mal y se aparta».

2) Siempre lo hemos dicho, los misioneros buscan las ciudades principales para establecer la obra sin dejar de predicar en los otros sitios, nosotros tenemos que hacer planes y ubicar los puntos principales para proclamar el nombre de Jesucristo y luchar por establecer la obra del Señor, fundando nuevas congregaciones.

LA PREDICACIÓN EN LISTRA ES ACOMPAÑADA POR MILAGROS

El versículo 8 nos comienza a narrar que cuando Pablo y Bernabé predicaban en Listra, había un hombre que no podía caminar, que había nacido así, y ellos según el texto bíblico solo dieron una orden y aquel hombre comenzó a caminar.

(También te puede interesar: Teología Sistemática I)

La amplia descripción que nos  hace el médico Lucas de este hombre, resalta aún más la grandeza del milagro. La predicación de los apóstoles había despertado fe en este hombre. Pablo le ordena levantarse. Aunque no menciona el nombre de Jesús, es obvio que es por su poder que habla y ordena a este hombre que se levante. Fue a causa del poder de Dios que las palabras de Pablo tuvieron efecto.

La gente al ver el milagro se llenó de mucho contentamiento, pero un entusiasmo colmado de superstición. No reconocen el poder del nombre de Jesucristo, sino que alaban aPablo y Bernabé tratándolos como si fueran divinidades encarnadas.

(Quizás te pueda interesar: Hasta lo último de la Tierra)

A Bernabé denominan Júpiter (Zeus para los griegos) y a Pablo llamaron Mercurio (Hermes en el panteón griego). Probablemente la población pensaba en la antigua leyenda, según la cual los dos dioses Zeus y Hermes, visitaron Listra.

Indignados por tanta idolatría, Pablo y Bernabé rasgaron sus ropas y se metieron en medio de la multitud gritando: «Varones, ¿Por qué hacéis esto?». Aunque los apóstoles lucharon por explicarles que ellos eran semejantes a ellos de carne y hueso, sus palabras no lograron un efecto conveniente.

Como resultado de esto, apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad pensando que estaba muerto, un día después ellos siguieron predicando el buen camino del evangelio de salvación.

Hay aspectos muy interesantes en la lectura de esta porción de las escrituras. Finalizando el versículo 8 e iniciando el 9 dice: «…Estaba sentado, escuchando a Pablo…». Este hombre el texto lo describe como lisiado de nacimiento, otra versión dice cojo, y otra versión dice imposibilitado de los pies desde su nacimiento. En el original griego se lee adínatos que se puede traducir como imposible, flacos, impotente o incapaz.

Era un hombre que toda la vida había estado así, todas las personas de Listra lo habían visto, sabían que no tenía esa capacidad de valerse de sus propios pies, incluso el término que utiliza Lucas para describirlo también se puede traducir como que tenía pies flacos.

Imaginémonos a ese tipo de personas que se arrastran para caminar y sus pies enrollados y bien flacos, pues así estaba aquel hombre. Pero el texto resalta algo muy importante, y es que estaba escuchando a Pablo predicar, y el apóstol percibió que tenía fe.

Acá encontramos tres situaciones que deben hacernos reflexionar:

1) Un hombre enfermo de nacimiento con un mal bien evidente, y a pesar de esto tiene fe en Jesucristo por la predicación del apóstol Pablo.

2) Un gran predicador, un varón de Dios, un apóstol con dones del Espíritu. Por lo menos en este pasaje bíblico podemos observar dos capacidades espirituales en Pablo, discernimiento y palabra de fe.

3) El apóstol Pablo al ver que el enfermo tenía fe para ser sanado, le dijo levántate y ponte sobre tus pies (verso 9). Esta manera que en ese momento utiliza el apóstol Pablo, hoy puede ser malinterpretada, pues en el texto no se observa que él dijo levántate en el nombre de Jesucristo.

El texto no es un tratado sistemático de todo lo que se hace, se relata lo medular y en este caso el milagro que ocurre en este hombre. Es obvio que Pablo a quien predicaba es a Jesucristo, el salvador de la humanidad. Hay que tener mucho cuidado, recordemos que en todo lo que hagamos siempre tenemos que darle la gloria a nuestro Señor Jesucristo.

CONCLUYENDO EL VIAJE MISIONERO

No fue fácil el inicio
de la predicación de la palabra, el primer viaje misionero fue duro, inician
por el llamado de nuestro Señor Jesucristo, y desde Antioquía salen a cumplir
la tarea encomendada
, y para cumplir tienen que enfrentar diversos momentos críticos,
expulsiones de ciudades, fueron apedreados, maltratados, perseguidos, entre
otras cosas.

Dios los usó
poderosamente en ese primer viaje
, de tal manera que además de muchos milagros
hechos por Dios a través de ellos, también dice el texto bíblico que
constituyeron ancianos en cada iglesia.

Estos ancianos eran creyentes
que por su conversión y fidelidad fueron designados por el apóstol para el
cuido de los nuevos creyentes alcanzados por la predicación de las buenas
nuevas del evangelio de Jesucristo.

Desde el versículo 24 hasta el 28 de este capítulo 14 nos encontramos con el regreso de ellos, de Pablo y Bernabé a Antioquía. Y ahí ellos dan testimonio de su buena cosecha. Estamos hablando del primer siglo donde ni el nuevo testamento existía, ni una iglesia organizada como hoy, donde eran desconocidos como iglesia.

Eran vistos como un pequeño movimiento que se creía que en cualquier momento se desvanecería, pero no fue así. Nosotros somos producto de esa predicación, de esa dedicación de esos hombres valientes. 

El primer viaje misionero lo concluyen dando testimonio de cómo Dios es fiel, como hizo milagros y tocó corazones duros, e hizo para Él, pueblo en los gentiles. Hoy nosotros lo que podemos es repetir lo que dijo el apóstol Pablo por todas estas experiencias tan especiales y maravillosas:

«Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos!

CONCLUSIÓN

Hemos reflexionado en el capítulo 14 de Hechos, y tocamos de manera somera algunos aspectos que encontramos en el texto bíblico como fue hablar un poco de Iconio, ciudad importante para el imperio romano.

En segundo lugar vimos que la predicación es acompañada por milagros. Esto es el acompañamiento del Espíritu en el quehacer de la voluntad de nuestro Señor Jesucristo. ¿Hoy es igual? Si no es así ¿Por qué cree que este elemento es escaso en estos días?

Y en último lugar, nos encontramos a los misioneros dando testimonio de los buenos resultados de ese primer viaje misionero de Pablo por predicar el nombre de Jesucristo en esos lugares.