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MUJERES AL SERVICIO DEL SEÑOR

Índice

MUJERES AL SERVICIO DEL SEÑOR JESUCRISTO

Texto de estudio: Lucas 8:1-3)

Mujeres al servicio de Dios, al servicio del Señor

«Entonces María dijo: Aquí está la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia» (Lucas 1:38)

En esta ocasión consideraremos la importancia que tiene la participación de la mujer dentro del servicio cristiano. 

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La importancia de las mujeres al servicio de Dios

Lucas inicia este capítulo con la expresión: «Aconteció después». Una mirada rápida al texto anterior al texto de estudio, encontramos el pasaje donde se narra la connotada y noble labor de una mujer hacia el Señor Jesús (Aunque tildada de pecadora), labor que el mismo Señor elogió y que le fue negada por los de casa y ahí presentes.

Abordaremos el tema sobre la importancia que tiene la participación de la mujer dentro del servicio cristiano en la iglesia, a la luz del pasaje de estudio y a la luz de la experiencia que vivimos en las congregaciones.  

COMENTARIOS DEL TEXTO SOBRE LAS MUJERES AL SERVICIO DEL SEÑOR JESÚS

En primer lugar tenemos a primera vista, que el énfasis de estos versículos es misionero. El versículo uno dice textualmente: «…Jesús iba por todas las ciudades y aldeas predicando…»

Ciudades y aldeas

Jesús no tiene preferencias, ni hace diferencias, Él nos ama y no importa donde estemos o nos encontremos, hasta ahí nos va a buscar. 

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Las ciudades, aunque pequeñas, se distinguían de las aldeas en que estas eran amuralladas, más pobladas y con mejores condiciones; no así las aldeas que eran sin muros y poco pobladas. 

Como iglesia debemos hacer misión a chicos y grandes, sin hacer diferencias o tener preferencias en ciudades, pueblos y comarcas. 

Los acompañaban: Los doce

El Señor trabaja en equipo, trabaja en colaboración, quiere que seamos parte de su misión. Para sus discípulos fue un gran privilegio acompañar a su maestro y estar aprendiendo de Él.

Y las mujeres al servicio del Señor Jesús (Mujeres llamadas al servicio de Dios)

Algunas se nombran, posiblemente porque eran conocidas del escritor o porque había algo en ellas que les hacía popular. Se trata de mujeres que habían sido sanadas de enfermedades y liberadas de demonios. 

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Quienes se benefician de milagros del Señor, la mejor manera de agradecerle es acompañándole y sirviéndole «…Y no olvides ninguno de sus beneficios» (Salmo 103:2)

María, que se llamaba Magdalena: Esto es de la región de Magdala. De esta mujer, dice el escritor, habían salido siete demonios. Solo imaginémonos ¿Cuál sería la condición de esta mujer ante la familia y la sociedad? Algunos intérpretes la identifican con la mujer pecadora del pasaje anterior, pero solo es una posibilidad no comprobada. 

Juana, mujer de Chuza, intendente de Herodes. Única vez que se menciona en el nuevo testamento. Esta mujer fue esposa de un alto funcionario de Herodes. Su mención ya la distingue como una de las mujeres que acompañó a Jesús en su misión.

Susana, otra mujer que es nombrada por Lucas dentro del grupo que acompañó al Señor. También es la única vez que se menciona en el nuevo testamento.

Y Otras muchas mujeres al servicio del Señor

Estas ya no se nombran, no son solamente otras, sino muchas que acompañan al maestro y le sirven con sus bienes. 

MUCHAS MUJERES AL SERVICIO DEL SEÑOR

Mujeres llamadas al servicio de Dios en la iglesia

Con este pasaje y con otros en la Biblia queda demostrado que la participación de la mujer en el proceso histórico ha sido importante, clave y algunas veces hasta determinante; no solo colaboran con el Señor en la familia, sino también en la iglesia y sociedad en general. Me refiero a mujeres agradecidas, comprometidas con Jesús y con su causa.

Estas son mujeres que siguen a Jesús y le sirven; no escatiman nada, no niegan nada a su Señor, y si niegan algo es sus vidas, por ir en pos de su maestro. Son mujeres que se han hecho dignas del llamamiento del Señor. 

Las mujeres de la iglesia del Señor son:

Hijos de Dios

Maestras del bien

Fieles colaboradoras

Mujeres líderes

Mujeres que lo dan todo por el Señor desde la familia, la iglesia y la comunidad; mujeres que acompañan al Señor y le sirven incondicionalmente, no solo con sus vidas, sino también con sus bienes. Quien se ha entregado a Jesús, pone todo al servicio de Jesucristo (Lucas 1:38)

(Para más sermones cristianos puedes visitar Prédicas Escritas)

Es mi deseo que este enfoque contribuya y estimule a quienes con corazón sincero sirven al Señor y lo ponen todo al servicio de él. «Muchas mujeres hicieron el bien, más tú sobrepasas a todas» Adelante hermanos (as) «…Ningún trabajo en el Señor es en vano»