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A LA DIESTRA DE DIOS (GT Haywood)

Índice

Escrito por: Obispo GT Haywood

Publicado por: The Christian Outlook (diciembre de 1923)

LA DIESTRA DEL PODER DE DIOS

Hay muchos que están ansiosos por ser iluminados, o por obtener una explicación de las escrituras acerca de que Jesús está «a la diestra» de Dios, ya que este gran mensaje actual ha salido, por la presente establecemos el significado de la «mano derecha» según la palabra.

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Cuando Raquel dio a luz a su último hijo, Jacob, su padre, lo llamó Benjamín, es decir, «Hijo de mi diestra«. Benjamín era el hijo «favorito» de Jacob y se convirtió en el jefe de la tribu guerrera (Génesis 49:27), y fue el más «favorecido» entre sus hermanos por el Faraón. (Génesis 45:22).

De los dos hijos de José, Efraín recibió la bendición de la «mano derecha«, Jacob guiando su mano a sabiendas, y cuando esto disgustó a José y lo impulsó a quitar la mano derecha a la cabeza de Manasés, Jacob se negó y dijo: «Verdaderamente su hermano menor será mayor que él, y puso a Efraín antes que a Manasés, dándole poder y autoridad (Génesis 48: 13-20).

Fue en el Mar Rojo donde la «diestra» de Dios se hizo «gloriosa en poder», y siendo favorecidos por Dios en esta hora de prueba, los hijos de Israel se reconocieron a sí mismos como a la diestra del Altísimo. Se les había dado poder y autoridad, y como nación estaban destinados a manifestar, en cierta medida, la gloria futura del Reino Venidero de Cristo (Éxodo 15: 6).

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En la Ley se entendía que quien recibió la bendición de la Mano Derecha era elegible para ejercer toda la autoridad sobre las posesiones de las que había sido heredero. Todas las cosas se entregan en sus manos. En todos los casos fue el «primogénito» quien se convirtió en el hijo de la mano derecha de su padre, con las excepciones de los casos de Efraín y Manasés, Esaú y Jacob, José y Benjamín, y otros semejantes en los que Dios se esforzó por mostrar la transferencia de su favor desde los judíos (los primeros) a los gentiles (los últimos).

Cuando David estaba en problemas, clamó: «¿Desechará el Señor para siempre y nunca más será favorable? ¿Se habrá acabado para siempre su misericordia? ¿Fallará su promesa para siempre?» Luego dijo: «Esta es mi enfermedad: Recordaré los años de la» diestra «del Altísimo» (Salmos 77: 7-11). Aquí se puede ver claramente que la «diestra» de Dios es el «favor» de Dios. Cómo recordaría los años en que fue favorecido por Dios; cuando estaba en poder y autoridad,y todos sus enemigos le habían sido sometidos. Así es con Cristo.

Él era Dios a «semejanza de los hombres»; el Señor y Maestro en forma de siervo: El Padre Eterno «como un hijo:» El Espíritu eterno «manifestado en carne»; Divinidad vestida de «humanidad»; el Alto y Sublime en «humildad»; y en su humillación se le quitó el juicio. Fue juzgado mal. Lo juzgaron un hombre que blasfemaba contra el Altísimo. Aunque lo juzgaron maldito por Dios, sin embargo, dijo: 

«Veréis al Hijo del Hombre (su forma humana) sentado a la DERECHA DEL PODER, y viniendo en las nubes del cielo». (Marcos 14:62.) En la mañana de la resurrección se levantó de la tierra como Dios Todopoderoso, favorecido con «toda potestad que le fue dada en el cielo y en la tierra». Mateo 28:18.

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Es esta verdad la que envió convicción a los corazones de Israel en el día de Pentecostés: «Por tanto, estando a la diestra de Dios, Dios ha hecho a este Jesús, tanto Señor como Cristo» (Hechos 2: 32-36). Cuando Esteban vio a Jesús «de pie en el favor de dios (A la diestra de Dios), en defensa de quien los judíos habían dado muerte, era más de lo que sus enemigos podían soportar, y lo sacaron a rastras de la ciudad y lo apedrearon hasta la muerte (Hechos 7:55 -59).

Decir que Cristo está a la diestra de Dios no significa que haya otra forma humana como la de Jesús sentado en el cielo, sino que mostró que la humanidad de Jesucristo (Hijo del Hombre) había sido altamente favorecida por Dios

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¡Qué reprimenda! ¿Qué picadura? Jesús de Nazaret, el engañador, el blasfemo, el profanador del sábado, sentado a la diestra de Dios! ¿Podría ser posible? Estas son las cosas que confrontaron los judíos después de la resurrección, y aquellos que testificaron de la verdad de estas cosas solo encendieron a los judíos con un odio amargo (Hechos 7: 55-60)

Al leer las siguientes escrituras, encontrará que Jesús no usó el término «diestra de Dios», sino «la diestra de PODER». Mateo 26:64; Marcos 14:62; Lucas 22:69. Además, se notará que Él también usa el término «Hijo del Hombre» (humanidad, en lugar de «Hijo de Dios»). Él era la mano derecha del Espíritu Eterno, el Hombre (compañero de Jehová. Zacarías 13: 7).

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