Por: Thomas W. Drost
NO PERMITAS QUE TE ENGAÑEN
Gálatas 1:6-9 «Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. 7 No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
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8 Más si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. 9 Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema”.
Siempre existe la posibilidad de ser engañados, puesto que estamos en una guerra y tenemos un enemigo que es muy sutil y no nos da treguas, y es Satanás. Viendo que los gálatas estaban siendo engañados para apartarse de la verdad, el Apóstol Pablo habla con claridad, y se pone a sí mismo como ejemplo. Nuestros ojos sólo deben estar en Jesús, no en personalidades, ni aún en ángeles.
Hay algunas personas que son fácilmente engañadas. De esas habla Pablo en Efesios 4:14 “Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo.”
Hay aquellos que parece como que hasta quieren ser engañados – para ellos no hay forma de rescate: “No hay tan ciego como el que no quiere ver”. Jesús dijo, varias veces: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” – Apocalipsis 2:29. Pero, también dice la Biblia: “Mas el que ignora, ignore” – I Coríntios 14:38.
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Pero, hay otras personas que llegan a ser engañadas por la sutileza del engañador. Algunos llegan a ser víctimas de un plan astuto del diablo – a esos me dirijo aquí. ¡Amas a Dios y le quieres servir con todo el corazón! No quieres ser engañado, quieres mantenerte puro.
EL VIEJO PROFETA QUE ENGAÑÓ AL PROFETA JOVEN
En I Reyes 13:1-32 tenemos una historia MUY ilustrativa de cómo fue engañado “un varón de Dios,” y es la historia de un viejo profeta – sea un predicador.
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Ese viejo profeta en Be-tel era un hombre que había sido usado por Dios en el pasado, pero ya no. Cuando Dios quiso amonestar al Rey Joroboam por su pecado, no usó al viejo profeta, aunque él vivía en el mismo Betel. En vez, mandó un varón de Dios desde Judá, desde lejos.
Ese viejo profeta tenía una historia espiritual del pasado, pero ya había perdido esa comunión con Dios – se convirtió en un “viejo” profeta. No viejo en el sentido de edad, ó anciano venerable, sino que ya no servía, ya no era útil, ya no producía.
¡Siempre debemos mantener nuestra comunión fresca con Dios ó seremos “viejos” profetas!
EL VIEJO PROFETA VIVÍA EN BE-TEL
¡En el mismo lugar donde el Rey Joroboam hacía muchas abominaciones contra Jehová, ante los mismo ojos del viejo profeta! Pero, el viejo profeta ya había perdido su sensibilidad espiritual – no lo veía como malo, prueba que ya algo andaba mal en él.
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Si nosotros empezamos a creer que da lo mismo adorar a Dios en Jerusalén como en Betel (lugar no señalado por Dios) es prueba que ya no vemos cómo se debe. Algunos están así – sus ojos ya están turbios y no distinguen bien. No creen que importe mucho cómo se adore a Dios.
La condición espiritual del viejo profeta era patética, pero peor fue la forma en que él influenció para mal al joven varón de Dios.
INSTRUCCIONES DE DIOS AL PROFETA JOVEN
Dios le había dado instrucciones explícitas al varón de Dios, y él mismo lo dijo: “Porque por palabra de Dios me ha sido dicho: No comas pan ni bebas agua allí, ni regreses por el camino por donde fueres” I Reyes 13:17.
Y recordando lo anterior, el profeta joven había rehusado la primera invitación que le hizo el viejo profeta. Pero, fue engañado cuando el viejo profeta le mintió al decir: “Yo también soy profeta (pastor) como tú, y un ángel me ha hablado” – v.18.
El joven profeta, sin duda pensó que el viejo profeta tenía más experiencia (Educación, preparación) que él, y pensó que debía condescender, debía ceder. Así que, se volvió con él, pero violó el mandato de Dios y, observe lo que pasó:
“Y aconteció que estando ellos en la mesa, vino palabra de Jehová al profeta que le había hecho volver (al viejo profeta). 21 Y clamó al varón de Dios que había venido de Judá, diciendo: Así dijo Jehová: Por cuanto has sido rebelde al mandato de Jehová, y no guardaste el mandamiento que Jehová tu Dios te había prescrito, 22 sino que volviste, y comiste pan y bebiste agua en el lugar donde Jehová te había dicho que no comieses pan ni bebieses agua, no entrará tu cuerpo en el sepulcro de tus padres” – v.20,21. ¡Dios sí exige obediencia, hasta en los detalles!
El joven profeta fue engañado, pero Dios todavía lo hizo responsable. La clave estaba en obedecer al pie de la letra. Como consecuencia de esto, ¡Murió! ¡Cuidado!
Al principio el varón de Dios tenía clara la orden de Dios, pero se confundió cuando oyó: “Yo también soy profeta.” Cuidado con escuchar a un “viejo” profeta, a un “varon de Dios” cuyas palabras ya no están de acuerdo con la voluntad y Palabra de Dios, que te habla con palabras bien acomodadas.
Pablo les advierte a los gálatas, en Gálatas 1:6-9 que no se debían dejar fascinar. Se presentaban bajo el seudónimo de “servidores de Dios”, usando una fraseología espiritual sutil para confundir, pero estaban mal.
“MÁS SI NOSOTROS”
Pablo incluso dijo: “más si nosotros” – quería protegerlos contra él mismo, si acaso fracasara, cayera ó cambiara. ¡Qué honesto! A veces cuando alguien lleva mucho tiempo en la Obra del Señor, se cansa de luchar, y empieza a cambiar. Si alguien ya no predica la verdad, no hay que escucharlo.
Aún, Dios dijo que nos probaría de esa manera: “Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal o prodigios, 2 y si se cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; 3 no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma.
4 En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis, y a él seguiréis. 5 Tal profeta o soñador de sueños ha de ser muerto, por cuanto aconsejó rebelión contra Jehová vuestro Dios que te sacó de tierra de Egipto y te rescató de casa de servidumbre, y trató de apartarte del camino por el cual Jehová tu Dios te mandó que anduvieses; y así quitarás el mal de en medio de ti” – Deuteronomio 13:1-4.
“O UN ÁNGEL DEL CIELO”
Note 2 Coríntios 11:13-15 “Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. 14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.
15 Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.” Un “ángel de luz” lleva una máscara hipócrita que fácilmente engaña. “Luz” quiere decir que, parece ser positivo. A los gálatas les decían que lo que ellos proclamaban también era “el evangelio”. ¡Siempre necesitamos estar en guardia!
Vienen usando palabras de “revelación de Dios” y que “la voluntad de Dios”. Fingen espiritualidad pero: “Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.
4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo”
– Judas 3.
¡El viejo profeta hasta mintió! Sin embargo, cuando ambos estaban a la mesa, la Palabra de Dios le vino otra vez a él. No porque se hubiera vuelto espiritual de nuevo, si no para mostrarle al joven profeta, hasta adónde había desobedecido. Como cuando Dios usó el asna que le habló a Balaam.
Cuando el león mató al varón de Dios, el viejo profeta lo enterró en su propia tumba – por así decirlo: su propia iglesia ó denominación.
Una persona que anteriormente ha sido usada por Dios, pero ahora está apartada del Señor, no debe hacerse pasar por una “antigua autoridad” para engañar. ¿Cómo podemos saber que ya está apartado? ¡Ya no da fruto! Jesús dijo: “Por sus frutos los conoceréis”.
No terminemos como el viejo profeta, ni como ese joven profeta, “Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; 15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús” – 2 Timoteo 3:14.