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EL PASTOR, VISITA PASTORAL Y CAMBIOS PASTORALES

Índice

Por: Thomas W. Drost

El PASTOR

El Señor Jesús usó como figura del pastoreado a los hombres que son pastores de ovejas. Él mismo empieza llamándose «el buen pastor«.

¿Qué es un pastor?

Un pastor es un alimentador. La palabra pastor quiere decir «alimentador» o uno que da de comer. Es responsabilidad del pastor darles el alimento y agua a las ovejas. Las ovejas no toman aguas turbulentas, sino que necesitan aguas calmadas, tranquilas. Por lo tanto hay que crear un ambiente calmado para los creyentes.

La gran obra del pastor es enseñar, instruir y ser como un padre a la grey. Su responsabilidad es asegurar que la iglesia sea sana y espiritual. Con esto ellos van creciendo y desarrollándose en las cosas de Dios sin enfermarse, sin esto puede hasta morir espiritualmente. En Efesios 4:11-16 el trabajo del pastor está claramente definido. Si logra hacer esto la Iglesia crecerá.

El trabajo del pastor es principalmente dentro de la iglesia. «Las ovejas son las que se reproducen, no el pastor». Su primera obligación es apacentar (alimentar) las ovejas, sino hace esto, él no es un pastor. Tal vez predico buenos mensajes evangelísticos, pero si no alimenta las ovejas no es pastor. Predicadores hay muchos pero pastores pocos.

(Te puede interesar: Requisitos para el ministerio pastoral)

Muchos problemas, peleas, divisiones, carnalidad, frialdad, indiferencia, esterilidad, fanatismos e intereses en falsas doctrinas son causados por una dieta insuficiente. En lo natural los niños con hambre son de mal genio y pelean mucho. Además, quedan susceptibles a muchas enfermedades. «Ovejas enfermas lo siguen a cualquiera» ¡Cuidado con estar dándole leche «artificial» a los niños, se mueren con el estómago lleno, pero de inanición (hambre).

Es lógico que para poder alimentar a otros, él mismo tiene que estar y ser alimentado. Un pastor debe ser un estudiante constante. Nunca ha habido un gran predicador sin antes haber un gran estudiante. No puede dar a otros lo que no tiene. Necesita estudiar la Palabra de Dios asiduamente: Juan 5:39. ¡Por lo tanto, lea, lea, lea y lea!

Si el pastor logra traer a la iglesia a una condición espiritual en Cristo apropiada, almas nacerán naturalmente dentro de la familia, y el Señor añadirá a la Iglesia.

El pastor también es un velador (Hebreos 13:17). Antiguamente la entrada al corral no tenía puerta, sino que el pastor de las ovejas se ponía de puerta. El pastor es un vigilante espiritual. Debe saber reconocer cuando hay peligros, cuando hay enfermedades, cuando quedan dañadas u ofendidas las ovejas, y saber cómo curarlas y protegerlas. La única defensa de las ovejas es el pastor. Solo el Pastor tiene derecho a disciplinar.

El pastor debe amar la grey, y 1 Tesalonicenses 2:11. Como padre no solo amar, sino también sacrificarse por ella. «El buen pastor su vida da por las ovejas» Juan 12:24. El gran pastor murió por la grey, y este espíritu de sacrificio debe apoderarse del corazón de cada pastor. 

Es el amor a la grey que nos estimula a sacrificarnos por ella. La gente es más fácilmente alcanzada por los afectos que por el intelecto. Debe haber amor, simpatía, entendimiento y paciencia.

(También puedes leer: El ministerio pastoral)

Debe verse como un padre de la grey. 1 Tesalonicenses 2:11. Como padre no solo ama y consuela, sino que también tiene que disciplinar 1 Timoteo 5:20; 2 Timoteo 3:16. Que la medicina no sea más fuerte que la enfermedad.

Es un verdadero reto llegar a ser un buen pastor, pero hay honra para el que lo logre. 1 Timoteo 5:17. Es galardonador pastorear.

VISITA PASTORAL

El pastor no es solo un predicador (con un ministerio solo del púlpito), sino que es precisamente eso, un «pastor» que tiene un cuidado personal e individual de las ovejas. Para esto se hacen necesarias las visitas pastorales. La Iglesia Primitiva lo practicaba: Hechos 5:42; 20:20; Santiago 1:27 y Mateo 25:36.

Es en la visita al hogar donde el pastor llega a conocer a la grey y donde ellos sienten confianza de abrirle el corazón y manifestarle sus inquietudes y necesidades. Allí se engendra y estimula una confianza mutua entre el pastor y los creyentes.

Dos extremos para evitar en la visita pastoral

1. No visitar y mantener contacto personal lo suficiente.

2. Visitar demasiado. No hay que tomar el lugar del Espíritu Santo. Cuidado con mimar o consentir demasiado.

(También puedes leer en la sección de Estudios Bíblicos)

Cabe decir que no hay que creer que es solo en el hogar del creyente donde se puede tener un contacto personal. Muy a menudo unas palabras adecuadas, apropiadas al saludar o despedirse en el culto pueden ir muy lejos. También debemos usar los Dones del Espíritu.

Cosas o normas para recordar en la visita pastoral

En las visitas hay ciertas cosas o normas que hay que recordar, las cuales son las siguientes:

1. Que las visitas sean sistemáticas. Es bueno mantener un registro. Puede organizar un programa de visitación en la Iglesia. A veces al visitar a miembros que no parecen tener problemas, uno descubre que si los tienen.

2. Sea breve. Unos 20 a 30 minutos es suficiente a no ser que surja algo que requiera más tiempo. Visitas demasiado prolongadas dan lugar a chismes y conversaciones que no edifican. No son visitas sociales ni de diversión, sino «visitas de médico».

3. Debe mostrar interés personal en el individuo, tomando en cuenta las características de cada uno: trabajo, condición social, entre otros.

4. No debe mostrar parcialidad o favoritismo -1 Timoteo 5:21. Tampoco debe establecer amistades demasiado personales, «Juntos pero no revueltos»

5. Hay algunos que necesitan mayor atención: Nuevos, enfermos, con problemas, etc. Sin embargo debe cuidar que no lleguen a tener al pastor como muleta.

6. No debe criticar a un creyente delante de otro, ni repetir lo que se le ha dicho en confianza. El pastor debe procurar armonía entre los hermanos, y apagar calumnias y escándalos. Divulgar lo que se le ha dicho en confianza es una falta de honor y respeto, es una falta grave en un ministro.

7. Nunca visite señoras o señoritas solo. Llegue cuando esté el padre de familia, o ir acompañado de otra persona. Use discreción de cuándo hacer las visitas, cuidado con solo llegar a la hora de la comida.

(También puedes visitar la sección de Vida Cristiana)

Las visitas pastorales son importantes aún para el Pastor. Muy a menudo recoge cosas que puede usar en enseñanzas o predicaciones, no solo negativas. Al visitar, tal vez descubre cierta deficiencia en la dieta que él le está dando a la Iglesia, etc.

CAMBIOS PASTORALES

Un momento delicado en la vida del ministro y en la vida de una congregación es cuando hay cambios pastorales. Como regla general se busca que estos cambios pastorales no sean demasiado frecuentes. Cuanto más tiempo está un pastor en un lugar, más lo conocen, y mejor conoce él a la grey. Si es un buen pastor entonces la congregación crecerá en tamaño y madurez.

Sin embargo, hay veces que se hace necesario un cambio pastoral. Hay muchas razones porque esto pueda ocurrir, algunas positivas, algunas negativas. Un cambio pastoral puede ser beneficioso porque otro pastor puede dar otra clase de alimento. A veces un cambio pastoral le da al mismo pastor ánimo nuevo e inspiración.

Hay muchos problemas que se pueden evitar cuando hay cambios pastorales, si cada pastor siempre mantiene en mente el bien de la congregación y no está intentando hacerse una reputación. Hay que usar mucha sabiduría y prudencia, respetando los sentimientos de los hermanos.

Como regla general la congregación siente cariño por el pastor saliente, y se requiere de un poco de tiempo para que se sientan igual con el pastor entrante. Si el pastor entrante ama a la grey de Dios, respetará esto, Jesús ya dijo que: «al extraño no seguirán» Juan 10:5.

Cosas que se deben mantener en mente cuando hay cambios pastorales:

1. No debe rebelarse el pastor contra la decisión de sus superiores o de la Iglesia. Esto nunca trae un beneficio. Tarde o temprano lo lamentará.

2. El pastor entrante no debe empezar haciendo cambios demasiado pronto. Esto puede causar que la congregación se rebele. Debe empezar dejando que por un tiempo las cosas sigan más o menos igual. Luego, cuando ha ganado la confianza de los hermanos podrá hacer lo que considere necesario.

3. El pastor saliente nunca debe poner a la congregación en contra del pastor entrante. Ni tampoco debe el pastor entrante hablar mal del saliente – es una falta de respeto. Todos los ministros se deben cubrir con honra unos a los otros.

4. El pastor saliente debe recordar que al salir sus responsabilidades y conexiones terminan. Debe cortar toda relación con los miembros de esa congregación. Enséñeles a mirar al nuevo pastor, «Has a los otros como quisieras que ellos te hagan».

5. El pastor saliente debe entregarle el rebaño completo al nuevo pastor. Ese último culto dirá mucho de lo que hizo mientras estuvo en ese lugar.

Siempre debemos buscar que todo se haga para la gloria de Dios y no para nuestra propia gloria. Entreguemos con valentía y honra la antorcha a otro para que la lleve más lejos y se logre un mejor alcance.

CONSEJOS ADICIONALES PARA PASTORES

1. El ministro debe ser medido en todo lo que hace. Él no va al exceso en comer, dormir, charlar, ni en ninguna otra costumbre o cosa que pueda dar libertad a la carne. 1 Corintios 9:27.

2. Hay que aprovechar bien el tiempo. Efesios 5:16. Al Levantase tarde por la mañana no encuentra el mismo poder en oración como el que madruga. El caso de David: 2 Samuel 11:2.

3. Conviene tener cuidado en el trato con las del sexo opuesto. No se familiarice con ellas. Guarde su distancia. A veces se enamoran de un ministro pero como regla general es de su unción.

4. El ministro debe cuidar su apariencia física y siempre estar lo más presentable posible. No necesita ropa costosa, pero si debe cuidar de la que tiene y tenerla en la mejor condición posible. No olvidemos que el mundo ve lo exterior y juzga mucho por la apariencia física. Por lo tanto debe estar aseado, afeitado, peinado, etc. Hay que recordar que la ropa de trabajo del ministro es diferente y más costosa (Trajes, camisas blancas, corbatas, etc.).