Por: Jason Dulle
EL ABORTO: ¿APOYA USTED EL DERECHO DE UNA MUJER A ELEGIR?
Una pregunta común que los pro-electores hacen a los pro-vida es «¿Apoya el derecho de una mujer a elegir?» Esta es una pregunta cargada destinada a hacernos quedar mal. Si respondemos «no», parecerá que nos oponemos a la elección en general.
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Si respondemos «sí», bueno … simplemente estamos mintiendo. Entonces, ¿Cómo respondemos de una manera que evite la trampa prevista y que defienda a favor de la vida? Considere la siguiente respuesta:
«Esta es una pregunta cargada que debe desempacarse. Por supuesto, afirmo el derecho a elegir. Yo, junto con todos los demás estadounidenses, afirmo el derecho de todas las personas a elegir libremente,tanto mujeres como hombres. La pregunta no es si afirmo el derecho a elegir, pero si afirmo o no una elección particular.
«Las opciones no están en el aire. Elegimos cosas. No todas las opciones son buenas, por lo que cada opción debe evaluarse según sus propios méritos para determinar su valor moral. En este caso, el tipo de elección que se me pide afirmar o negar es el derecho de una mujer a elegir terminar con la vida de su bebé nonato.
No afirmo esta elección particular porque la evidencia filosófica y científica respalda la idea de que tal elección termina injustamente la vida de un ser humano inocente. Toda maldad, y cualquier elección que resulte en un mal moral contra otro individuo debe ser restringida.
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«La libertad de elección no está exenta de restricciones. Esas restricciones se basan en lo que estamos eligiendo. ¿Tiene una mujer el derecho de elegir terminar con mi vida? No. ¿Por qué? Porque soy un ser humano valioso.
¿La mujer tiene derecho a elegir terminar con la vida de su feto no nacido? Eso depende de si el no nacido es o no un ser humano. Si se puede demostrar que es un ser humano, entonces no, no tiene derecho a elegir para terminar su vida.
«Creo que las opciones libres deben restringirse cuando hacen daño a otras personas, al igual que cualquier otro ser humano sano. La cuestión del aborto depende de si el no nacido es una persona humana genuina que se convierte en el receptor del daño debido a la elección de la madre.
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Si los no nacidos son seres humanos genuinos que realmente son perjudicados por un aborto, entonces no deberíamos tolerar el derecho de una mujer a elegir un aborto más de lo que deberíamos tolerar el derecho de una mujer a elegir matar a otro ser humano «.
La táctica detrás de este tipo de respuesta es la siguiente:
1. La pregunta tiene la intención de hacernos quedar mal si respondemos con el simple «no» que busca, por lo que necesitamos ganar algo de tiempo para desempacarlo antes de dar nuestra respuesta. Sin embargo, retrasar una respuesta directa nos abre al cargo de eludir la pregunta.
Podemos evitar este cargo llamando inmediatamente a la espada. Al afirmar que la pregunta está cargada, se nos dará tiempo para explicar cómo es. (Quizás quieras leer: El Aborto, Crimen sin Castigo)
2. Explicamos que está cargado porque presenta la elección como algo abstracto, cuando en realidad el problema se refiere a una elección particular: la opción de terminar con la vida del no nacido. El verdadero problema no es la elección, sino el objeto de esa elección: ¿Qué se está matando?
3. La pregunta también presupone que cualquier limitación en nuestra elección es moralmente mala, por lo que debemos dar ejemplos de situaciones en las que todos estén de acuerdo en que nuestras elecciones deben ser limitadas.
Esto se puede hacer apelando a ejemplos contraintuitivos y apelando a los principios morales propios del interlocutor. La mayoría de los liberales se aferran a la ética de que somos libres de ejercer nuestra elección sin restricciones siempre que no perjudique a otras personas.
Usar esta ética como parte de nuestro argumento contra el aborto resonará con el interrogador. ¡Es bastante difícil argumentar que alguien está equivocado cuando su posición está informada por sus propios principios morales!
El único lugar en el que pueden discutir con nosotros es si los no nacidos son personas humanas genuinas, lo que nos lleva a donde queremos ir, directamente al centro del debate.
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