DIEZMO, LEY O FE

ESTUDIO SOBRE EL DIEZMO

Por: Pastor Cohen G. Dedicado a los hijos e hijas de Dios que son hijos de fe en Abraham (Gá. 3:7).

Diezmo Antes de la Ley: 

1.) Las primicias ofrecidas por Abel (Ab=Padre; el=Dios; mi padre es Dios o Dios es mi padre).

a. Abel el justo (Mateo 23:35).
b. Trajo de los primogénitos (plural) de sus ovejas (Génesis 4:4).
c. Un más excelente sacrificio (Hebreos 11:4).
d. Testimonio de que él era justo (Hebreos 11:4).
e. Dios testificó de sus ofrendas (Hebreos 11:4).

(También te puede interesar: Administradores de los Bienes de Dios)

2.) Abraham dio diezmos a Melquisedec, Sacerdote del Dios Altísimo (Génesis 14:20).

a. Después de dar su diezmo Dios dijo: «Yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande» (Génesis 15:1).
b. El que recibió las promesas ofreció a su único hijo (Hebreos 11:17).
c. «Yo bendeciré tu simiente y en tu simiente los Gentiles también serán bendecidos» (Génesis 22:17-18).

3.) Jacob pactó con Dios (juró voto) a dar diezmo (Génesis 28:20-22).

a. El lugar donde Jacob pactó dar los diezmos lo llamó BET-EL (casa de Dios) (Génesis 28:19).
b. Si fuere Dios conmigo (Génesis 28:20).
c. Y me guardare en este viaje en que voy (Génesis 28:20).
d. Y me diere pan para comer y vestido para vestir (Génesis 28:20).
e. Y si volviere en paz a casa de mi padre (Génesis 28:21).
f. Entonces el SEÑOR será mi Dios (Génesis 28:21).
g. Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios (Génesis 28:22).

(También te puede interesar: El Plan Económico de La Iglesia)

Diezmo bajo la Ley: 

Diezmo antes del Nuevo Testamento… durante la ley

Había tres diezmos que se pagaban cada año. En el tercer año se añadía un cuarto diezmo.

1.) El primer diezmo era el décimo dado antes de la Ley y ahora iba a ser dado a los Levitas (Números 18:24).

a. El diezmo era una ofrenda (tributo) de gran esfuerzo (Números 18:24).
b. Los Levitas dan una ofrenda del diezmo (tributo) de gran esfuerzo (diezmo de diezmos) a Aarón (Números 18:28).
c. Si algo era rescatado (no pagado a tiempo) se cobraba una castigo de la quinta parte (Levítico 27:31).

2.) Dios confía que traigamos SU DIEZMO: «Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos» (Números 18:21).

a. Si se producía y los animales eran demasiados pesados para traer se convertían a dinero (Deuteronomio 14.25).

3.) Robar a Dios es no dar SU diezmo en el lugar que Él desea sea dado (Malaquías 3:8).

a. Aquellos que no lo daban eran maldecidos (Malaquías 3:9).
b. El diezmo para la casa de Dios sostiene el sacerdocio (Malaquías 3:10).
c. Probar a las bendiciones de Dios dando el diezmo (Malaquías 3:10).
d. Dios abrirá las ventanas de los cielos (Malaquías 3.10).
e. Dios derramará bendición no recibida en manera alguna (Malaquías 3:10).
f. Dios reprenderá el devorador por vosotros (Malaquías 3:11).
g. Él no destruirá el fruto de la tierra o de la vid (Malaquías 3:11).
h. Las naciones del mundo os dirán bienaventurados (Malaquías 3:12).

Nota: Había cuatro diezmos que se daban bajo la Ley. Cada año se pagaban tres diezmos y en el tercer año se pagaba un cuarto diezmo.

1.) Un diezmo iba a los Levitas; 

2.) Los Levitas diezmaban de su diezmo al Sacerdocio de Aarón; 

3.) Cada tercer año se apartaba un diezmo para los «extrajeros (Gentiles), huérfanos, y viudas.» Éste era dado por el que pagaba el diezmo de su casa a estos grupos hasta entregar su segundo diez por ciento; 

4.) Cada tercer año un diezmo era guardado por el que pagaba el diezmo para gastarlo en lo que fuese necesario para bendecir a su propia familia. 

Además, bajo la Ley si algo del diezmo de los Levitas era utilizado había un impuesto del veinte por ciento agregado a la cantidad. De nota especial aquí es que todos excepto uno de estos métodos del diezmo vino a existencia bajo la Ley y cesó en la Cruz. (Quizás quieras leer: Diezmo, Legalismo y Obligación de Amor)

El diezmo que no vino a estar bajo la Ley pero utilizado por Dios durante la era de la Ley para sustentar al Sacerdocio, continua en el Nuevo Testamento. Lo que fue abolido concerniente a este único diezmo fue a quién se le era dado.

Ya que el sacerdocio Levítico cesó en la Cruz, el diezmo pasó al Sacerdocio de Jesús Mesías y a aquellos a quienes él ordenó como sus Ministros representantes del Evangelio. No cometa el error que todos los diezmos vinieron bajo la Ley y por lo tanto todos los diezmos fueron abolidos en la Cruz. Tal razonamiento no sólo causa defecto acerca de la verdad, causa defecto respecto a la interpretación de la Escritura.

Diezmar en el Nuevo Testamento: 

El diezmo en el Nuevo Testamento

1.) Jesús enseñó el diezmo no por Ley sino por fe (Mateo 23:23).

2.) El diezmo era llamado dinero de tributo (vea 1b arriba).

a. La moneda del dinero de tributo del Templo era el siclo (Éxodo 30:13).

3.) Los impuestos también eran llamados tributo cuando la moneda era la Romana (Mateo 22:17).

4.) El tributo el cual consistía de cualquiera diezmo, impuestos, o ambos debía ser dado (Romanos 13:7).

5.) Si las primicias (diezmo) es santa la masa restante (o balance) es santa (Romanos 11:16).

6.) Los que predican el Evangelio deben vivir del Evangelio (1 Corintios 9:14).

7.) Nadie fue jamás soldado a sus propias (cargas) expensas (1 Corintios 9:7).

8.) Pablo recibió salarios (diezmos) de otras Iglesias para sustentar su Ministerio (2 Corintios 11:8).

9.) Pablo hace un contraste entre el diezmo dado a Melquisedec, a los Levitas, y a Jesús (Hebreos 7:6-9)

(También puedes visitar la sección de vida cristiana)

El diezmo en el Nuevo Testamento no era problema para los judíos

Nota: Se debe entender que el diezmo no era problema para los Judíos que previamente lo observaron bajo la Ley. Entonces no nos encontramos con ninguna objeción a esta ofrenda en ningún lugar en el Nuevo Testamento. No hay confrontación Judía sobre este tópico. No hubo entonces necesidad de múltiples instrucciones que su persistencia debía ser observada.

El diezmo se convirtió en una forma de agradecimiento a Dios

El diezmo se convirtió en el método de agradecimiento del hombre por Dios bendecirle con salvación, incremento, bendición. Es por medio de las bendiciones de Dios que el hombre puede volver a bendecir al Ministerio de la redención de Dios. El diezmo entonces sustenta no a un hombre directamente sino la redención que el hombre está ordenado a predicar.

Dios realmente da el diez por ciento del paquete total de bendición (nuestros sueldos o salarios) y luego confía que nostros tomemos su diez por ciento de ese paquete para la casa de Dios dónde el testimonio de la redención está siendo Ministrado. Destinar este diez por ciento para necesidades personales o codicia es robar a Dios de su propio diezmo el cual él propuso fuese dado a su siervo.

Entonces se debe decir algo de la actitud del dador. Si la actitud es de codicia, interés egoísta, o simplemente plena estupidez, veremos al espíritu de Caín levantarse. El no diezmador entonces sigue un desenfreno personal para descorazonar a otros de dar el diezmo y cuando sea conveniente, matar (por medio de palabras) al Ministro que iba a obtener la bendición. 

En esta actitud se ven las obras de Caín. Él que fue el primero en rechazar dar las primicias (el diezmo), y que mató a su hermano, es la imagen del que no paga diezmo. Eventualmente todos los que no pagan diezmo atacarán a ambos a otros que pagan el diezmo y a los Ministros que los reciben.

Esta actitud expresa este descontento con acusaciones contra el Ministerio tales como: es una estafa, un fraude, extorsión, robo, esquilan las ovejas, toman la lana, y roban al rebaño. Éstos no saben que tales declaraciones revelan la actitud de un hombre o mujer que está severamente muy arruinado mentalmente de la verdad y la fe en el dar.

(Puedes también ir a la sección de Estudios bíblicos)

Algunos piensan que la colección de Pablo para los santos pobres que se apartaba en el primer día de la semana debe ser el modelo del dar del Nuevo Testamento. Si lo es, entonces ninguna puede ser utilizada para cualquier otro propósito que para los santos pobres.

Ninguna puede ir para construcción o equipamiento de la Iglesia, pagar al Ministro por predicar, misiones, para pizzas o cenas de la Iglesia, viáticos, donaciones para arreglar edificios alquilados, para el arriendo de un edificio para ubicar la Iglesia, o para cualquier otro evento de la Iglesia o ítem relacionado. TODA ÉSTA DEBE IR A LOS SANTOS POBRES.

Mensaje del Pastor Reckart para aquellos de fe:

En años recientes ha habido una fundamentada y abultada revuelta de algunos grupos e individuos contra el dar el décimo de su incremento, ganancias, o bendiciones, a la Iglesia. En la mayoría de los casos esta objeción viene de aquellos que son argumentativos en casi toda doctrina, práctica, o fe, que se predica del Nuevo Pacto. Aunque éstos afirman conocer las Escrituras ellos son indóctos en la fe y práctica Apostólica.

Algunos que no creen en el diezmo han sido engañados y de hecho están siguiendo ciegos guías colocando mucha fe en opiniones humanas, especialmente en aquellos que creen tener un gran conocimiento en la Palabra de Dios.

Las preguntas son: *¿Es el diezmo Ley o es Fe?* Coloco este tópico en una doble pregunta porque la Escritura dice: *y todo lo que no proviene de fe, es pecado* (Romanos 14:23). Además dice que la Ley no es de fe (Gálatas 3:12). 

Llegamos entonces a la conclusión, que el entero sistema de la Ley, que es los Diez Mandamientos, las Ordenanzas, el Sacerdocio, el Templo, los Sacrificios, los Rituales, el culto, era un sistema de obras.

Si, habían muchos que aún tenían fe y vivieron por fe, pero éstos fueron santos excepcionales y una corta lista se encuentra en Hebreos capítulo 11. ¿Cómo entonces debemos juzgar el diezmo? ¿Cómo una obra que fue abolida porque ésta era practicada bajo la Ley? ¿O fue el diezmo siempre dar con fe?

Algunos erróneamente concluyen que no hay textos reales en el Nuevo Testamento que instruyan al dar el diezmo, que ésta es la evidencia que el diezmo fue abolido en el Calvario junto con toda la Ley. ¿Fue el diezmo una creación bajo la Ley? ¿Vino el diezmo en existencia como una ordenanza de la Ley? ¿Fue el diezmo ANTES de la Ley, y si fue así, cuál fue su propósito y que significó?

El diezmo de fe:

La palabra *diezmo* simplemente significa el *décimo.* Se encuentra primero en Génesis 14:20. En este texto, Abraham acababa de volver de la matanza de los reyes y había salvado a su sobrino Lot, a su familia, y sus posesiones.

Ellos estaban en el camino de regreso a Hebrón y pasaron por el collado del campo de Judea llegando a la cuidad de Salem, sentada sobre un alto monte donde vivía un Rey y Profeta llamado Melquisedec. 

Abraham, para nuestro conocimiento, nunca había conocido a un hombre que fuera Sacerdote del Dios Altísimo. El único Sacerdote justo que él alguna vez había conocido o encontrado era él mismo. Este fue un evento que fue registrado por las manos Divinas para la posteridad de la simiente de Abraham para siempre.

Un Sacerdote conoce a un Sumo Sacerdote de Dios. Inmediatamente hubo afinidad entre ellos porque ambos eran adoradores del MISMO Dios Altísimo, un evento anormal en la tierra de Canaán. 

El nombre de Melquisedec significa: Rey Justo, porque la palabra *Melqui* es la antigua palabra Hebrea para *rey* (Strongs 4428), y la palabra *sedec* es la antigua palabra Hebrea para *justo o justicia* (Strongs 6666).

Él era Rey sobre la pequeña ciudad llamada *Salem* la cual en el Hebreo antiguo quiere decir *paz* (Strongs 7965). El Rey Justo salió a conocer a Abraham, padre de naciones (Abram quiere decir *padre* y ham quiere decir *naciones*), y traía con él pan y vino. Ellos realizaron un servicio de comunión, el primero de su tipo en el Monte Sion, la ciudad de Salem, que más tarde sería llamada Jerusalén por David.

Cuando Abraham saboreó la comunión y los momentos de excitación espiritual, su mente volvió atrás en los años a tiempos más antiguos de su linaje, los grandes patriarcas de su era antepasada, y sus prácticas religiosas.

Él miró a un hombre que nunca antes había visto, un hombre cuya Piedad excedía la de cualquiera que él hubiese conocido desde los días de sus antepasados que ya dormían. Quedaba sólo una cosa por hacer antes que esta comunión terminara.

Él tomó la determinación de hacerlo. Él no lo había hecho en toda su vida porque no había conocido por quién él debía hacerlo. Así que, en ausencia de esto él ofrecía sus regalos de alabanza y ofrendas a Elshaddai en la forma de un altar y quemaba sacrificios. 

Él no se apropiaría o usaría para sí mismo eso que él sabía pertenecía a Dios o a los Siervos de Dios. Así que, a todo lugar donde Abraham iba erigía un altar y allí sacrificaba a Dios sus ofrendas. Pero ahora, él estaba cara a cara con un hombre que era digno. Un hombre cuya vida era limpia y pura de costumbres paganas e irreligiosas.

Un hombre cuya Piedad era más grande que toda la que él hubiese siquiera conocido. Y además de todo esto, aquí estaba un hombre que tenía tal poder con Dios que él podría bendecir con sus oraciones. Él no había sido bendecido así en varios años. Su corazón estaba conmovido, su espíritu movido, su alma se refrescó cuando Melquisedec oró por él las siguientes palabras:

«Y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano» (Génesis 14:19-20).

Abraham juntó todo lo que él tenía, contó todos los objetos, todas las joyas, todas las piezas de oro, plata, y bronce; él contó sus animales, sus vestidos, él hizo un completo inventario de todas sus posesiones y calculó el diez por ciento de todo. ¡Cuando él hubo completado esta laboriosa tarea, él juntó la ofrenda sagrada y tomó su camino de regreso a la presencia de su nuevo amigo, el Rey de Justicia! 

Allí en el Monte Sion, el Monte de Dios, la ciudad de Paz, el lugar donde en futuras generaciones David acamparía una tienda para el Arca del Pacto, y el lugar donde Jesús celebraría su Pascua con sus discípulos; en este mismo sitio, Abraham dio diezmos de todo. ¡Y en este mismo sitio, Jesús Mesías le dijo a sus Apóstoles que él también daría su ofrenda y ésta sería todo lo que él tenía, su vida misma!

No había Ley que exigiera a Abraham dar sus ofrendas de diezmos. No había ordenanzas que le demandaran hacerlo. Aquel día un gran Hombre de Fe se puso en pie delante de un Sumo Sacerdote de Dios y de su fe dio el diezmo de todo. 

Si, estoy seguro que si alguien que vive hoy estuviera allí golpearía en la frente a Abraham y le diría que él no tiene obligación de dar esta enorme ofrenda. Algunos incluso podrán decir que él estaban intentando ser salvo por obras.

Y por supuesto siempre habrá alguien que amará haber corregido la fe de Abraham y dirá que su ofrenda del diezmo estaba rellenando los bolsillos de algún otro hombre, y que ésta pudo haber sido gastada mejor en los pobres, los huérfanos, las viudas, y aquellos que necesitaban bienestar.

El segundo lugar en que el diezmo es mencionado como una ofrenda se encuentra en Génesis 28:22. Aquí, Jacob, el nieto de Abraham estaba huyendo por su vida y se había detenido en una pequeña colina, …cansado de sus viajes. Poco conocido para él, su abuelo había estado en este mismo lugar algunos años antes y había edificado un altar y sacrificado ofrendas a Elshaddai (Génesis 13:3). 

Las piedras que Abraham amontonó donde ahora estaban esparcidas en la tierra. El fuego santo se había ido hace mucho tiempo. Las cenizas y ascuas del sacrificio estaban mezcladas en la tierra y eran imperceptibles. Pero un Hombre de Dios había santificado este lugar con oraciones, suplicas, y renovación de su fe en oración y adoración. 

Jacob era inconsciente de estas experiencias pasadas de fe que su abuelo había practicado aquí. Cansado, él buscó un lugar para dormir. Él buscó una piedra sobre la cual pudiera reposar su cabeza. Él se acostó con su cabeza en una roca santa, una roca que quizá una vez presenció las oraciones y lágrimas de un hombre anciano buscando tras una Ciudad que tenía fundamentos cuyo arquitecto y constructor era Dios. Él se durmió.

La visión que él vio fue lo que muchos hombres ven en el Espíritu con el ojo interior del alma. Él vio una escalera que subía al cielo. Dios permanecía en lo alto mirando hacia abajo. Ángeles subían y bajaban la escalera.

Dios le habló que él era el Dios de su abuelo Abraham y su padre Isaac. Ésta fue una experiencia personal de conocer a Dios por sí mismo. Él no necesitó vivir su vida basada en la religión o fe de su abuelo o padre. Era el tiempo para que su propia fe naciera. Él había desatado las cuerdas de su delantal y él ahora era un hombre. 

Era tiempo para caminar como un hombre de Dios. La visión iba a tener un impacto grande de vida sobre Jacob, aquel que sellaría su fe y continuaría a sus descendientes las promesas que Dios hizo a Abraham e Isaac concerniente a la tierra de Israel. Dios prometió a Jacob que estaría con él en todos los lugares a donde fuese y bendeciría su regreso. Cuando Dios terminó de hablar con Jacob él se levantó de su sueño-visión.

Jacob pensó para sí cuán terrible era ese lugar. Se dijo a sí mismo: Esta es la casa (Bet) de Dios (El) así el nombre *Bet-el.* Él tomó la piedra que tenía como almohada y la estableció para el altar, derramó aceite sobre ella, y allí hizo su voto del diezmo:

«E hizo Jacob voto, diciendo: si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a la casa de mi padre, el SEÑOR será mi Dios. Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti» (Génesis 28:20-22).

¿Podríamos preguntar dónde Jacob recibió alguna noción o idea de dar a Dios el décimo o el diezmo? ¿Cómo él lo iba a dar? ¿A quién se lo daría? ¿Éste se convertiría en sus ofrendas de sacrificio? ¿Hay alguna conexión con el sacrificio y algún antiguo método de ofrendas? ¿Si Jesús era las primicias y él se convirtió en la ofrenda por el pecado, hay algún registro de primicias, ofrendas, y diezmos, que lanzaría algo de luz sobre dar el diezmo hoy? 

¿Si ignoramos la Ley y el diezmo bajo la Ley, hay alguna antigua revelación que pueda guiarnos al entendimiento del Nuevo Testamento de lo qué es una ofrenda de diezmo? ¿Debemos diezmar como una ofrenda en el Reino de Dios? ¿Hay una Escritura en el Nuevo Testamento que diga que los diezmos deben ser utilizados para las viudas, huérfanos, los pobres, o aquellos que necesitan bienestar? ¿Había la práctica del utilizar el diezmo para estos propósitos ANTES de la Ley? 

¿No habían tres (3) diezmos bajo la Ley: uno para el Sacerdocio, uno para compartir con los pobres, y uno par ser disfrutado por el adorador para él o para ella? ¿No era el diezmo un evento anual de las primicias mientras el diezmo para los pobres y el disfrutado por el adorador eran cada tres años? ¿Entonces cuál de los tres diezmos era antes de la Ley? 

¿Cuál si ninguno fue practicado antes de la Ley? ¿Cuál vendría en existencia bajo la Ley y habría cesado con la Ley? ¿Se incorporó el diezmo para el sacerdocio en el sistema de la Ley, proveyendo como en la antigüedad, un medio de subsistencia para Sacerdotes y Ministros de Dios, haciéndolo una obra de hombre, o éste jamás y siempre fue una señal de la revelación de Dios, una relación personal, un voto de recuerdo, una ofrenda de fe, y una parte del culto de una persona?

Antiguas revelaciones relevantes hoy:

La primera mención de ofrendas y sacrificios de primicias es el que se encuentra en Génesis 4:3-4. Caín edificó un altar y ofreció lo producido que había crecido de la tierra. Abel edificó un altar y ofreció las *primicias* de su rebaño. 

Dios tuvo respeto por la ofrenda de Abel pero no por la de Caín. Algo sucedió en estos altares para significar la aceptación de Dios. Aun cuando el texto no lo dice, es probable que fuego cayó del cielo sobre el sacrificio de Abel, pero no sobre lo que ofreció Caín.

Uno era ofrenda y sacrificio pero el otro era sólo una ofrenda. Uno era sacrificio por revelación de la sangre derramada de un sacrificio sustituto y el otro era una ofrenda sin revelación.

De algún modo, en la mente de Abel, por enseñanza o por revelación, él recordó que su mamá y papá habían estado una vez en el Edén y habían tenido comunión con Dios. Él recordó que su papá y mamá le habían dicho que ellos estaban bajo la maldición y castigo de la muerte por transgresión contra el mandamiento de Dios de no comer del árbol de la ciencia del bien y el mal. Ellos le contaron nuevamente a sus hijos como eso en su temor y miedo de muerte inminente, Dios sacrificó animales y les hizo abrigos de piel. 

La cosa que se inscribió tan indeleblemente en sus mentes era que ellos habían recibido misericordia y gracia aquel día y la señal de esto fue el sacrificio que Dios hizo de animales cuando les hizo abrigos de piel. Cuando Dios les dio los abrigos de piel ellos supieron que no morirían. Los abrigos de piel se convirtieron en la señal de la gracia de Dios y su misericordia. ¡Al recordar, la sangre derramada de los animales sería para siempre memoria de sus pecados, pero de pecados perdonados!

Dos cosas vienen a la luz aquí: 1.) Que la ofrenda de las primicias está unida a un sacrificio de sangre y es ofrecida en tal manera que el hombre no podía hacer uso de ésta para sí mismo; 2.) Que los vestidos hechos de piel de animales, siendo hechos por Dios, eran ropas santas, vestidos de justicia, un cubrimiento de la desnudez del hombre y la mujer, y una señal de la gracia y misericordia de Dios. 

Y con estos vestidos de Dios, Adán y Eva podían adorar ya que ellos se convirtieron en representantes de misericordia y gracia. Que todos los paganos anden desnudos o semidesnudos. Que todos los liberales digan que la santidad es esclavitud y legalismo y deje que expongan inmodestamente sus cuerpos para la lujuria del sexo y pecado.

Que todos los filósofos que piensan que la fe es sólo religión que gana mentes digan que la santidad es la monotonía y colonialismo antiguo; pero que aquellos que puedan ser tocados por la revelación adoren a su Dios en verdadera santidad:

«Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor» (Hebreos 12:14).

¿Qué tiene que ver el diezmo con todo esto? El diezmo es una ofrenda. El diezmo son las primicias. Usted toma de su incremento, su ingreso, sus bendiciones, y da a Dios su ofrenda primero. Si una persona da a Dios primero, entonces lo demás es bendecido. (Te puede interesar: El Diezmo y Las Primicias)

Si las primicias son santas, la masa restante es santa (Romanos 11:16). Esto no es solamente una regla de fe y revelación, ésta es la misma fe por la cual somos bendecidos porque Jesús como el primogénito fue entregado como nuestro sacrificio de gracia y misericordia.

En el Nuevo Testamento no debemos vivir por una Ley del diezmo sino por la revelación del diezmo fundamentada en la Ley de la fe del Nuevo Testamento (Ro. 3:27). Un Ministro me escribió hace varios años diciendo que él no creía en el diezmo porque la ley o autoridad para éste no estaba en el Nuevo Testamento. Él la podía encontrar en la Ley pero no en los escritos o enseñanzas de los Apóstoles. 

Le señalé a este Hermano que por un lado él quería liberación de la Ley y luego por el otro deseaba que el Nuevo Testamento tuviese una Ley sobre el diezmo. Esto es contradicción. La Ley es un ayo que nos enseña principios de fe e historia del culto y la relación del pacto, la revelación de la Esperanza Mesiánica, y la justicia de la fe.

Cuando venimos a Jesús Mesías, somos libertados de las Leyes que nos enseñaban moralidad y adoración forzada de un Dios. Tenemos fe que se basa solemnemente en la revelación de Jesús y el Nuevo Pacto. ¿Y sabrían muchos siquiera lo que esto significa? Porque Jeremías dijo del Nuevo Pacto:

«He aquí que vienen días, dice el SEÑOR, en los cuales haré Nuevo Pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque yo fui un marido para ellos, dice el SEÑOR. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el SEÑOR: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo» (Jeremías 33:31-33).

Aquellos que buscan una Ley del Nuevo Testamento sobre el diezmo escrita en papel o piedra, ni siquiera son pueblo del Nuevo Pacto. Ellos quieren vivir por fe lo afirman, pero aún anhelan la Ley del Antiguo Testamento para vivir por ésta. Ellos buscan la Ley del Antiguo Testamento y no la del Nuevo Testamento. El diezmo y las primicias iniciaron como ofrendas de fe y adoración, ¿deberían ser ellos reguladas entonces en una ley de mandamiento carnal?

El diezmo en el Nuevo Testamento: Jesús y el diezmo 

Aquellos que dicen que buscan en el Nuevo Testamento sobre el diezmo y no pueden hallar Escritura para éste, miran intencionalmente las enseñanzas de Jesús sobre este tema. Algunos dirían que su enseñanza está bajo la Ley ya que todo su Ministerio fue bajo la Ley. 

Bien, esta es una pequeña maniobra ordenada concerniente a los diezmos, ¿pero por qué éstos no regulan todos los contenidos de los cuatro evangelios como estando bajo la Ley ya que ellos cubre sólo esa porción de tiempo del Ministerio de Jesús bajo la Ley? Ellos no lo hacen porque en lo más recóndito de sus corazones, ellos saben que los contenidos de las enseñanzas y fe de Jesús son pertinentes al Nuevo Pacto como la guía en práctica, fe, y doctrina para la Iglesia. ¿Así que, qué dijo Jesús sobre el diezmo?

«Mas ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello» (Lucas 11:42).

Interesante que muchos desean que el diezmo de este verso sea encadenado bajo la Ley para así ellos poderlo gastar en sí mismos, sus autos, sus botes, sus casas, sus vacaciones, sus inversiones, etc., pero ellos entonces anhelan predicar a todos sobre el *AMOR DE DIOS* de este texto como si eso no estuviese bajo la Ley sino también bajo el Nuevo Pacto de la gracia. 

Vamos, Jesús dijo que ellos debían diezmar, pero él también enseñó en SU DOCTRINA que la justicia y el amor de Dios también debían ser una práctica de aquellos que afirmaran ser religiosos. Una persona que diezma y omite la justicia y el amor de Dios es un hipócrita y una persona que desea mostrar amor y juicio y no diezma es igualmente hipócrita. 

Allí dentro está la revelación, el diezmo que no es dado según el amor de Dios no es siquiera contado como ofrenda. ¡Usted no PAGA DIEZMOS, usted DA DIEZMOS! *Pagar* diezmo debido a una ley de la Iglesia, por leyes organizacionales, o un credo o doctrina no es de fe. *Dar* diezmo como una ofrenda al Reino de Dios con el propósito de apoyar el Evangelio y el Ministerio, el Sacerdocio del Nuevo Testamento, es la fe y revelación de las primicias y sacrificios. 

En el Nuevo Testamento, todos los diezmos se dan por la fe en respeto de y en fe hacia el sacrificio de Jesús en el Calvario. Él es las PRIMICIAS, Cristo o el Mesías las Primicias (1 Corintios 15:23). Él es el sacrificio, la ofrenda por los pecados.

Mediante su sangre sabemos que tenemos gracia y misericordia. Él nos viste con justicia espiritual en el hombre interior para que nuestro hombre exterior sea una persona santa y Piadosa. Nuestra santidad exterior no es obras sino fe en la justicia de Jesús Mesías. No damos nuestros diezmos debido a la Ley, sino debido a nuestra revelación de Jesús.

¿Qué dice el Nuevo Testamento sobre los diezmos respecto a la revelación?

 Hablando sobre el tema de los diezmos, Pablo escribió a los creyentes:

«Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham.

Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas. Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive» (Hebreos 7:5-9).

Se mencionan dos sistemas de dar el diezmo: 1.) El de Abraham y; 2.) El del Sacerdocio Levítico. Pablo nos muestra que él que cuya descendencia no estaba conectada al sacerdocio recibió diezmos de Abraham. Él estaba hablando de Melquisedec.

Pablo escribió esto muchos años después de la fundación de la Iglesia. Su propósito al ubicar esto en el libro de Hebreos no fue para enseñar que el diezmo estaba cancelado bajo la gracia sino más bien que el diezmo continuaba, o que no hay necesidad de ubicar el dar el diezmo por Abraham en comparación al *tomar* los diezmos de los Levitas por el mandamiento. Pablo no se detiene con estos dos ejemplos, hablando de Jesús, Pablo dijo: *Pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive.*

Esto último puede solamente significar que en la Iglesia, el diezmo estaba siendo recibida de alguna manera en la cual éste era dado al Señor Jesús por la fe y él los recibía. Pablo dijo en Hebreos 7:14 que el sacerdocio siendo cambiado también hubo un cambio en la Ley. Él no implicó el sacerdocio consumado y el diezmo con él. Él mostró que el sacerdocio fue cambiado. 

De igual manera la Ley del diezmo no acabó ésta fue simplemente cambiada a un nuevo Sacerdocio. El diezmo vino para apoyar aquellos que Ministran la salvación, redención, y esperanza de vida eterna de Jesús nuestro Sumo Sacerdote. Así como el diezmo entró en el Tabernáculo y Aarón y sus hijos lo recibieron y luego delegado a los Levitas a quienes y cuánto sería dado. Así en el Nuevo Testamento nuestro Sumo Sacerdote Jesús recibe el diezmo y delega al Pastor cómo usar este diezmo en sustento del Ministerio que viene a la asamblea para Ministrar la salvación, redención, y la esperanza de vida eterna. 

De esta manera Pablo pudo decir: Es decir, entre aquellos que podrían dar testimonio de que él vive. Entonces el diezmo fue continuado en la fe del resucitado Salvador y sustenta el Ministerio de la salvación, redención, y esperanza de vida eterna. Porque todo aquel que es tan estrecho dispuesto a pensar que ellos simplemente están pagando a algún hombre y él no es digno y debe salir y trabajar muestra el odio por el Ministerio y también odio hacia el Evangelio. 

Permítame decir que hay muchos grandes y nobles hombres que han trabajado, continúan trabajando, mientras pastorean pequeños grupos dónde nunca habrá el suficiente diezmo para sustentar el Ministerio. Este sacrificio y labor es digno de doble honra.

Consideremos un aspecto final del diezmo por fe y no por Ley o Mandamiento. Usted recordará en nuestro inicio que el primer acto del diezmo fue entre Abraham y Melquisedec. Usted recordará la comunión del pan y el vino. Usted recordará la bendición de Melquisedec sobre Abraham que incitó el dar sus diezmos. 

¿Qué diremos entonces sobre la profecía que Jesús sería Sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec? ¿Recibiría él entonces diezmos entonces como lo hizo Melquisedec? ¿Si no, cómo podía él entrar en la *orden* o el oficio sacerdotal de Melquisedec? ¿De qué fuente Jesús obtenía dinero que Judas llevaba en su bolsa? ¿No era ello ofrendas dadas por alguien? ¿Y aun cuando los textos son silentes sobre esto, podría ser muy bien que estas ofrendas eran el diezmo de alguien? ¿Si Melquisedec recibió diezmos, cómo podría ser Jesús como Melquisedec y NO RECIBIR DIEZMOS?

Al concluir el tópico del diezmo en Hebreos capítulo 7 Pablo menciona el mismo hecho del Sacerdocio de Melquisedec de Jesús en el verso 17 y dice que Jesús es sacerdote para siempre según ese orden divino. Él luego dice, hablando del diezmo bajo la Ley, que la Ley del *TOMAR* el diezmo por mandamiento fue anulada por la debilidad y no rentabilidad. Algunos piensan que esto también tiene en cuenta el *DAR* del diezmo a Jesús y al Nuevo sacerdocio de Melquisedec. Esto es falso. 

Lo que fue anulado no fue el diezmo sino la Ley del diezmo que debía irse a un Sacerdocio del Antiguo Testamento que fue consumado. Si estos Sacerdotes deseaban continuar en el diezmo todo lo que ellos tenían que hacer era convertirse al Ministerio de Jesús en el Nuevo Testamento. El diezmo se terminó para el Sacerdocio del Antiguo Testamento sólo porque la Ley y ese Sacerdocio han terminado.

¡El error al pensar sobre estar verdades es la raíz de incredulidad en aquellos que rehúsan dar diezmo, porque ellos ni conocen las Escrituras ni tienen una revelación de fe que la ofrenda de diezmos habla en amor hacia la gracia, misericordia, y amor, del las primicias de sacrificio de Jesús, …su plan de salvación y redención!

Dar el diezmo es un privilegio de fe. Aquellos que celebran y rinden culto al dar el diezmo verán que ellos son bendecidos. Aquellos que guardan el diezmo y afirman que éste es para las viudas, los huérfanos, los pobres, y para el bienestar, continuarán en sus errores. Al robar el diezmo para sí ellos verán por todo el largo trayecto, que el Señor no les permitirá utilizar el diezmo de esta manera, ellos serán obligados a gastar una cantidad igual en otras cosas que esa cantidad será maldita. Quienquiera que guarda el diezmo toma una maldición para su casa y su vida.

La próxima vez que usted se encuentra a alguien que no da diezmos y que dice que ellos han amado en cambio, o que éste es para las viudas, los huérfanos, los pobres, o para aquellos que necesitan el bienestar, pregúnteles claramente: ¿Distribuye sus diezmos a las viudas, los huérfanos, los pobres, y a aquéllos que necesitan el bienestar?

 Usted descubrirá rápidamente como ellos tartamudean, y abren la boca por aire, que ellos no practican lo que ellos predican y enseñan como doctrina. Ellos están engañándose y todo lo que desean es utilizar el diezmo en ellos para sus barcos, sus motocicletas, sus automóviles, su RV, sus casas, sus vacaciones, o sus inversiones. Éstos no están viviendo bajo la Ley y ellos no están viviendo bajo el Pacto de la Gracia, ellos están viviendo por su propia ley y tradiciones de hombres.

El diezmo en el Nuevo Testamento no es de la Ley, no vino por la Ley, y para todo aquel que lo haga de la Ley o para forzarlo o para negarlo, es ocuparse de la Palabra de Dios en error y es algunos casos engañoso.

Aun cuando este estudio no pueda convencer a muchos de la verdad del diezmo en el Nuevo Testamento, éste permanece para que ellos lo refuten. Algunos hombres inician tradiciones propias contra el diezmo y como los Fariseos encuentran difícil incluso colocar a la Palabra de Dios en un nivel superior que sus teorías personales.

Algunos me han dicho: «Yo no he pagado diezmos en años y no estoy maldito.» Naturalmente esta declaración es presentada para de algún modo justificar su teoría que el diezmo era errado o ellos habrían experimentado alguna maldición. Déjeme decir que los juicios de Dios pueden ser lentos y de largo sufrimiento, pero no tome esto como que Dios olvida. 

¿Qué maldición mayor podría haber que no adorar a Dios en Espíritu y Verdad? Muchos de los malos prosperan y no dan diezmos. ¿Quiere decir esto que Dios está bendiciendo al malo porque ellos no dan? Si una persona desea probar a Dios por tamaño, entonces sean honestos y díganle al SEÑOR: «Yo no estoy dando diezmos ahora o después no importa que, …y Dios, si tú quieres maldecirme empieza ahora mismo.» ¡No he tenido tomadores de este voto en casi 29 años de mi Ministerio! Y sí, debo admitir, que después de un tiempo de amistad personal con algunos que no pagan el diezmo he tenido que romper esa comunión. 

¿Pueden dos caminar juntos excepto que ellos estén de acuerdo? Incluso así, no puedo caminar con un Hombre en su Ministerio si él niega la verdad del diezmo hacia el Ministerio de la redención del Señor.

Los que predican el Evangelio deben vivir del Evangelio no de su propio ingreso o de sus propias labores. Verdad, Pablo no usó esta libertad en «algunos Gentiles» ya que ellos eran paganos que no conocían la bendición del diezmo, pero Pablo dijo que él recibió sueldos (diezmos) de otros para dar a éstos que carecían de la revelación del servicio (2 Corintios 11:8). 

He estado entre aquellos que no creen en el diezmo. NUNCA los he visto recibir una ofrenda para los sueldos del Pastor. En realidad, el Pastor que cree sólo en las ofrendas de libre voluntad, prohibirá a cualquiera recibir una ofrenda para él y llamarla sueldos (llámelo diezmos o una ofrenda). ¿Ahora pregunto, ES ÉSO NUEVO TESTAMENTO?

¡En ningún momento desde Abel hubo un tiempo CUANDO NO HUBO DIEZMO! El diezmo como la ofrenda de las primicias y sacrificios tienen una historia antigua. Por cualquier razón y propósito fue mejor para Dios dar éstos a su Sacerdocio que verlos todos subir en humo. 

Una cosa es cierta, sea por fuego y humo o dado a uno de los Sacerdotes de Dios, el dador no hacía uso de ellos para sí. Éstos se convertían en ofrendas porque el acto del dar era del corazón hinchado de devoción por un ideal y principio superior. Abraham estaba sólo duplicando la antigua fe de Abel. ¡Nosotros que somos hijos de Abraham debemos seguir nuestra herencia y la fe de nuestros padres espirituales!

El Sacerdocio:

En ningún momento no hubo Sacerdocio. El oficio del hombre entre él y su familia y Dios era el de un Sacerdote. Como Sacerdote para su familia él edificaba altares, ofrecía sacrificios y ofrendas, adoraba, y obtenía bendiciones para su familia. 

En ningún momento hubo una mujer que realizara estas obligaciones espirituales. Consecuentemente no hubo en ningún momento un sacerdocio femenino. Durante estos tiempos pre-Ley el diezmo con otras ofrendas eran sacrificadas con fuego al SEÑOR. Vemos una visión momentánea de la revelación y fe de Abraham cuando él da a Melquisedec el décimo o diezmo de todo (Hebreos 7:1). 

Algunos suponen que ya que dice en el verso 4 que Abraham dio el décimo de los despojos como el diezmo que ésta es la referencia en el verso 1, es decir, los diezmos sólo se dieron de sus despojos de guerra. Aún cuando esa afirmación pueda ser hecha no puede ser probada. Una respuesta más razonable es que Abraham dio diezmos de todo y el décimo de los despojos era sólo una parte del «todo.» 

Lo que observamos aquí es que Abraham dio el diezmo al sumo Sacerdote de Dios. Él no los dio a cualquiera, sino a un sacerdote. Esto establece a quien debe ser dado el diezmo. No hay registro que cualquier hombre recibía del diezmo a menos que él fuera un sacerdote. Absolutamente no hay registro que una mujer directamente recibió diezmo porque ella era considerada en el Sacerdocio de Dios.

Cuando la Ley llegó en el Sinaí, el diezmo y el uso de éste fue una vez más certificado por Dios para ser dado al Sacerdocio. Este diezmo no se originó con la Ley y por consiguiente no se terminó con la Ley en el Calvario. Mientras haya Sacerdocio en la tierra, el diezmo debe ser dado a ese Ministerio. Algunos erróneamente enseñan y creen que Jesús no posee Sacerdocio en el Nuevo Testamento. No citaré aquí todas las referencias, ellas ya han sido previamente dadas. Pero me permito dibujar una comparación para que usted pueda ver que la Iglesia reemplazó al Israel bajo la Ley.

Israel

Una generación escogida (Dt. 7:6-escogido)
Un real sacerdocio (Éx. 9:6-reino del sacerdote)
Una nación santa (Éx. 9:6-una nación «pueblo» santo)
Un pueblo único (Dt. 14:2-un pueblo único «especial»)

Iglesia

Una generación escogida (Ef. 1:4-nos escogió)
Un real sacerdocio (1 P. 2:9-real sacerdocio)
Una nación santa (1 P. 2:5-9-nación-pueblo santo)
Un pueblo único (Mt. 13:46; Tito 2:14)

La generación escogida es lo mismo que ser el pueblo escogido o elegido. Dentro de este único pueblo escogido y elegido había un sacerdocio cuyo Ministerio era con respecto a la salvación, redención, y la esperanza de vida eterna. Porque éste servía al Reino, Israel fue llamado el reino de sacerdotes. 

Esto no quiere decir que todos eran sacerdotes. Debido al pacto y el sistema sustituto de sacrificio del Tabernáculo (Templo) a la nación se le atribuyó ser santa especialmente en el día de la expiación. La nación combinada fue tomada aparte y fuera de las naciones Gentiles y hecha un pueblo «especial» o «único.»

Novatos saltarán sobre la mitad de 1 Pedro 2:9 e intentarán convertir a todos en Sacerdotes, …hombres y mujeres, incluso infantes. Ellos insistirán que incluso imbéciles y caídos son sus propios Ministros de salvación y su sacerdocio personal es idéntico a aquellos hombres en el Ministerio de Cinco Partes. Éstos saben que esto es contrarioa Romanos 10:14-18, donde debe haber un Predicador que actúe como Sacerdocio de Dios en asuntos de salvación, redención, y la esperanza de vida eterna.

Como con el antiguo Israel bajo la Ley, hay dentro de la Iglesia del Nuevo Testamento las mismas identidades que una vez se encontraron bajo la Ley. Todas las designaciones dadas a Israel son ahora dadas a la Iglesia y éste es el entero intento y propósito de 1 Pedro 2:9. Cualquier otra interpretación que esa es simplemente error y herejía.

Visité una iglesia donde el ministró señaló a toda su congregación y se jactó que todos ellos eran sacerdotes según 1 Pedro 2:9 y si el diezmo era Nuevo Testamento entonces todos ellos debían tener derecho a recibir diezmos.

Él hizo mención de los no pagadores de diezmo: el perro de alguno siendo sanado, a un hermano se le dieron dos carros, otro miembro había recibido bendiciones en el empleo, todos los cuales él afirmó era prueba de Dios que ellos no eran maldecidos porque ellos se rehúsaban a creer que el diezmo era una ordenanza del Nuevo Testamento.

Mi respuesta es que si él hace a todos sus miembros como el Real Sacerdocio entonces al mismo tiempo él les da licencia, a ambos hombres y mujeres, para ser Ministros para predicar y esto incluye a los infantes. Él al mismo tiempo hace que todos ellos tengan un Ministerio con respecto a la salvación, redención, y la esperanza de vida eterna. 

Al mismo tiempo ellos no necesitan hombre que les Pastoree ellos puenden Pastorearse a sí mismos si todos ellos son igual un Real Sacerdocio. Cuando le presenté esto después de una de sus discurso rimbombantes contra el diezmo, él dijo que esta aplicación a cada uno siendo su propio sacerdote era una falsa doctrina.

Su afirmación inmediata fue que Abraham pagó diezmos de sus despojos de guerra y él no iba a Melquisedec en una base semanal para dar su diezmo. Lo que él falló en mencionar es que la Biblia dice que él dio diezmos de «todo.» Esto quiere decir de todo lo que él tenía y no solamente despojos de guerra. Abraham pagó diezmos de un tiempo de vida a Melquisedec. Él no mencióno esta clara pequeña realidad. No tenemos problema en entender que antiguamente el diezmo era dado una vez por año después de la siega (día de pago). Hoy no tenemos nuestro día de pago una vez por año. 

Así que damos diezmos cuando recibimos los frutos de nuestra labor. Pues algunos son semanales, algunos bisemanales, algunos mensuales, y algunos cuando les pagan sus contratos. No establecemos un tiempo para dar sino que todos deben dar cuando el Señor haya bendecido sus ingresos.

El tópico rápidamente se degeneró en su afirmación que si la circuncisión y sacrificios animales finalizaron así debería el diezmo. Mi comentario fue: ¡la circuncisión NO SE TERMINÓ, simplemente se cambió la forma (Ro. 2:29)! Los sacrificios no se terminaron solamente la forma en la cual ellos son hechos. Él lanzó al aire la circuncisión y sacrificios para confundir a su congregación. Pastorear confundiendo no es Apostólico.

Mi respuesta fue que Pablo dijo que los que predican el Evangelio deben vivir del Evangelio y pregunté ¿por qué él trabajaba y se negaba a vivir del Evangelio? Hubo una respuesta absurda para confundir más a su congregación. ¡Me salí!

Aquí es hora para hacer una grande y profunda observación. ¿Si el diezmo fue algo dado solamente de los despojos de guerra como este Ministro afirmó, por qué entonces Dios reveló un propósito y método diferente de dar el diezmo bajo la Ley que no tenía nada que ver con los despojos de guerra? ¿No sabía Dios que ellos iban a ser dados solamente de los despojos de guerra? ¿Por qué entonces Dios ordenaría el diezmo en el trigo, vino, pan, la siega anual, etc?

Jacob hizo voto de dar el décimo y en ningún lugar hay mención que ellos vienen de despojos de guerra. Intentar y establecer que el diezmo era solamente de despojos de guerra sobre una Escritura desafía al mismo requisito Bíblico de interpretación donde hay necesidad de dos o tres testigos.

Antes de la Ley en el Sinaí, el diezmo era una ofrenda del Sacerdocio. Bajo la Ley el diezmo permaneció una ofrenda del Sacerdocio. Y en la Iglesia el diezmo continua como los salarios del Sacerdocio y éste es el Ministro-Pastor.

De su diezmo por fe y revelación y adore al Señor en la belleza de la santidad. Si usted es de fe entonces usted *dará* su diezmo, su diezmo nuevamente, y todo su diezmo para la obra del Señor.

Ahora, la pregunta que surge sobre que el Pastor reciba todos los diezmos. ¿Es esto Bíblico? La respuesta es sí. El sacerdocio del Nuevo Testamento reemplaza la orden Levítica. ¿Quién en la congregación local tiene el oficio de este ministerio y quién entonces es elegible para recibirlo? El Pastor es el oficiador en la Iglesia bajo la supervisión de Jesús el Gran Pastor de nuestras almas. 

¿Quién dará cuenta por las almas en una congregación? ¿Es el líder de alabanza, el que toca el órgano o teclado, el diácono o junta directiva, o alguien más en la congregación? No, es el Pastor que debe dar cuenta de las ovejas en su rebaño y ese es lo que quiere decir el nombre «Pastor.» Él es un pastor, él es llamado a este oficio por su Señor. Su salario es la lana de las ovejas. 

En ningún momento las ovejas se benefician directamente de su propia lana excepto mediante el pastor que es sustentada por ellas. Él entonces las conduce, las guía, las cuida, y las lleva a delicados pastos. El Pastor es el único oficiador Bíblico en la Iglesia que puede recibir diezmos.

¿Qué hacen Pastores normales con el diezmo? La mayoría de Pastores utilizan del diezmo nuevamente en la obra del Señor. Yo personalmente puedo testificar que el pago de hipotecas se hace mayormente de los diezmos. Muchas veces las utilidades son pagadas del diezmo. Muchas veces el diezmo es utilizado para ayudar a pagar al evangelista y Ministros que visitan. No se de ningún Pastor que no utilice porciones de su diezmo nuevamente en el Ministerio.

¿Ahora qué es el alfolí mencionado por Malaquías? Éste es un lugar especial donde diezmos y ofrendas que pertenecen al sacerdocio son almacenadas. ¿Quién es elegible pare recibir de estos diezmos? Solamente aquellos en el sacerdocio pueden venir y dárseles una porción compartida. Ninguna otra persona puede recibir de los diezmos. 

Los alfolíes entonces no son lugares donde alimento es puesto para ayudar al pobre, las viudas, y a los húerfanos. No es un departamento de bienestar en la Iglesia local para ayudas a aquellos que no trabajan. El alfolí en el Templo era el lugar en que se guardaban los diezmos para el Ministerio. Ya que el ministerio del templo era compartido por cientos, cada sacerdote (ministro) recibía su igual cantidad. 

No tenemos un templo como éste donde un lugar central donde TODOS LOS SACERDOTES vienen y ministran. Tenemos Iglesias donde solamente un Ministro, un Pastor oficia y es responsable por la predicación del Evangelio, llevar a cabo matrimonios, y predicar en funerales.

Puede haber otros en la congregación que sean Ministros, pero ya que ellos no son parte del oficio del Pastor no pueden participar. Algunos Pastores tienen empleados a otros Ministros a quienes se les paga un salario o una suma. Estos hombres saben que por sembrar en el ministerio de la Iglesia, se es bendecido.

De sus diezmos, sea bendecido, no se disguste por que el Pastor recibe el diezmo. Si usted siente que él es indigno entonces múdese a otra Iglesia. Pero de sus diezmos y sea bendecido.

La paz de Jesús sobre aquellos que diezman al Reino del Señor.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.   
Privacidad