PARÁBOLA DE LOS LABRADORES MALVADOS, MATEO 21:38

LA PARÁBOLA DE LOS LABRADORES MALVADOS EN LA BIBLIA

Parábola de los labradores malvados según la Biblia, significado, explicación.

«Mas los labradores, cuando vieron al hijo dijeron entre sí: Este es el heredero, venid matémosle y apoderémonos de su heredad» (Mateo 21:38)

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Es importante reflexionar sobre el comportamiento inicuo de los líderes judíos con respecto a los profetas y el Señor, pero esta parábola de los labradores malvados, nos hace comprender que Dios castigará toda forma de violencia contra la viña del Señor.

PARÁBOLA DE LOS LABRADORES MALVADOS

En esta parábola (Los labradores malvados), el Señor Jesucristo resume toda una historia larga del papel de los profetas con respecto al pueblo de Israel. Un pueblo difícil, obstinado, acostumbrado a vivir mal delante del Señor, con una clara señal de no escatimar esfuerzo para desarticular a cualquiera que se opone a su empresa malvada y esto lo observamos en que dan muerte a todos los profetas del Señor y al final matan a Jesucristo, trayendo como consecuencia el castigo de su crimen.

LA VIÑA DEL SEÑOR SEGÚN LA PARÁBOLA DE LOS LABRADORES MALVADOS

La viña del Señor estando en manos de los labradores malvados

La agricultura era muy importante en el pueblo de Israel, constituye la principal ocupación de los hebreos y, por lo tanto, la base de su vida económica, además de proporcionarles sustento, fue factor importante en los designios de la providencia respecto al pueblo escogido.

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La dedicación a la agricultura contribuyó no solo a suavizar las costumbres más ásperas de la vida nómada, sino también a desarrollar el espíritu patriótico por el afecto a la tierra que llevaba consigo tal oficio.

La sagrada escritura abunda en figuras metafóricas, símbolos o palabras sacadas de la agricultura, porque los profetas, los poetas y los sabios de Israel encontraron el vocabulario de los labriegos, lleno de significado y muy apto para impresionar con fuerza.

La mente de un auditorio que conocía bien la agricultura, la vid, el trigo, el árbol, la viña, las raíces, las hojas, entre otras, son actualmente patrimonio común de todos los hombres a través de todas las expresiones y enseñanzas del antiguo testamento.

En la época bíblica y aun antes de su ocupación por los israelitas, la tierra santa era un próspero viñedo (Números 13:20-24). Los principales productos de su suelo eran los cereales, el mosto (Génesis 27:28), la vid y la higuera su principal característica de vegetación (1 Reyes 5:5)

Se destacaban varias regiones por la alta calidad de sus vides tales como Escol, En-Gadi (Can. 1:14) Sibma (Jeremías 48:32), entre otras, y el sueño dorado del israelita nómada era sentarse bajo su propia vid o bajo su propia higuera (1 Reyes 4:25)

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Es por eso que la vid o la viña tiene un papel importante en el lenguaje figurado. Con la vid se compara al pueblo de Israel (Jeremías 2:21; Isaías 5:1-7; Ezequiel 19:10-14;Oseas 10:1)

El cultivo de la vid demandaba cierta pericia y mucha mano de obra para la siembra, cercado, labranza, cosecha, había que podar la viña cada año (Levíticos 25:3; Juan 15:2).

Como podemos apreciar en la escritura, Israel es esa viña del Señor y que él con sus propias manos había trabajado en ella, pues él es un buen labrador (Juan 15:1), propietario y dueño de la finca.

¿Quién va a cuidar mejor su finca sino el dueño? Se había esforzado por tener una frondosa viña, bien cuidada con toda la logística y técnica necesaria para producir los frutos deseados, pero la viña fue arrendada a labradores que a la postre su intensión era apropiarse de la viña y la tierra, y comenzaron a golpear y matar a los siervos del dueño de la viña.

Los labradores malvados en la parábola representan a los líderes judíos (Reyes, sacerdotes, jueces) empecinados a hacer el mal contra la viña del Señor (Juan 10:8-10)

EN LA PARÁBOLA DE LOS LABRADORES MALVADOS, ÉSTOS MATAN A LOS SIERVOS DEL SEÑOR (LOS PROFETAS)

El profeta era el portavoz de Dios, este era un llamamiento específico y personal de Dios (Isaías 6:8; Jeremías 1:5,19; Ezequiel 1:3), con el fin de despertar la conciencia de la acción de Dios en la historia, el siervo de Dios valiente y dispuesto a confrontarse con reyes, sacerdotes y pueblos con las demandas y juicios divinos.

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La función primordial del profeta es la proclamación de la palabra de Dios que ha recibido. El propósito es llamar al pueblo al arrepentimiento y la conversión a Jehová y su pacto.

Los mensajes de los profetas se relacionaban con sucesos y circunstancias presentes de orden político, social o religioso, pero como estas circunstancias son vistas como parte de la acción de Dios en la historia, el profeta no puede dejar de referirse al futuro para anunciar lo que Dios hará para inducir a la acción y certificar su mensaje. 

No hay duda alguna de que la predicación es parte esencial de la función profética y muchos profetas manifiestan dones especiales de clarividencia y percepción del futuro (Amós 3:1-2; Isaías 1:4-5; 2:6-17; Jeremías 2:4-13; 5:20-31)

A través de citas bíblicas el profeta se enfrenta a esos labradores malvados que han destruido la viña del Señor, ellos se exponen a que los abofeteen, los golpeen y los maten por denunciar la injusticia de los gobernantes (Jeremías 26:8,14,15; 1 Reyes 22:24-27; Mateo 14:1-5;23:27)

PARÁBOLA DE LOS LABRADORES MALVADOS: EL SEÑOR JESUCRISTO, HEREDERO DE LA VIÑA

Finalmente el dueño de la viña decide enviar su heredero para recoger los frutos, pero estos labradores malvados dijeron, ahora si, este es el heredero, vamos a matarlo y nos apoderaremos de la heredad (Israel). 

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Por medio de las parábolas, controversias y enseñanzas directas y su continuo ejemplo personal, el maestro les aclaró a sus discípulos la naturaleza del reino, el papel del hijo del hombre. Las hostilidades se acrecentaban, la oposición de los gobernantes y maestros religiosos de los judíos crecía rápidamente (Lucas 14:1), ellos buscaban atraparle, contrarrestar su influencia sobre las masas y entregarlo a las autoridades romanas para ser ejecutado. 

Ni la advertencia que Jesucristo dirigía a sus enemigos, ni su doctrina impartida con mira a cambiar la actitud de ellos, ni la resurrección de Lázaro junto con otras obras de benevolencia, lograron convencerles de su error, mas bien su odio se intensificó, la mayoría de los escribas, fariseos y saduceos prefirieron sacrificar la vida de Jesús llevándolo a la muerte en la cruz. 

¿Qué va a hacer el dueño de la viña después que han matado a su heredero? El texto dice que el dueño va a castigar a esos labradores malvados por no tener piedad ni misericordia y van a ir a un juicio de condenación (Mateo 23:37-38; Apocalipsis 1:7)

¿A quién se va a arrendar la viña? La parábola dice que se dará a otros labradores que paguen el fruto. El reino de Dios sería quitado de Israel, constituido sobre una base nacional, y sería dado al pueblo de Dios, constituido sobre una base espiritual que produciría los frutos de él. 

Lo que Israel no puede dar a Dios, Jesús se lo da porque él es la vid verdadera que produce la cepa auténtica digna de su nombre. Él es el verdadero Israel, su padre lo plantó, lo rodeó de cuidados y lo podó a fin de que llevara fruto abundante (Mateo 21:22; Juan 15:1ss). En efecto, produce fruto dando su vida, derramando su sangre, prueba suprema del amor. 

Cristo el auténtico tronco de la vid invita, llama a todos los hombres a ser miembros de la vid verdadera, también llama a nuevos labradores que cuiden y protejan la viña del Señor

CONCLUSIÓN SOBRE LA PARÁBOLA DE LOS LABRADORES MALVADOS

Cada siervo del Señor, sea obispo, anciano, pastor, Dios lo ha puesto a cuidar la viña del Señor con amor, por consiguiente, hay que esforzarse para que nuestra labor tenga frutos en abundancia; por el contrario, si no trabajamos tal como se nos ha ordenado, Dios nos va a pedir cuenta de nuestra mala administración, nos desechará y pondrá a otros al cuido de su viña.

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